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Diosas
06.05.2008 - Escrito por: Eduardo Luna Arroyo
Al mirarme al espejo de la vida, la mañana sobrecogió mi pecho y los recuerdos envolvían mi rostro desfilando ante mi el placer de soñarte, de abrazarte, de sentirte entre mis brazos, de saborear tus lágrimas con un beso, de amarte más que amar queriéndote, de hacerte el rumbo indisoluble de nuestra existencia, de tenerte sin reservas, de no hipotecar mi amor, de decirte mil veces amada mía hasta en el temor de la tristeza. Como un resplandor que aparece en los ojos de un ciego, quisiera verte ahora y no esperarte, quisiera volar abrazado a ti y no soltarnos ni un solo segundo, quiero imaginar e imaginando pienso lo que pide mi corazón en una conferencia diaria, como una luz, como mi luz. Me estorba el horizonte para pensar en tus ojos, en tu boca, en tu sonrisa, en un balbuceo que hará explotar mis sentidos, me estorba hasta el aire de este sur sumergido en siglos, me quieres ya amor? Miró mis manos y el despertar de la vida escribe páginas de un romance de dioses. Yo aquí fuera y tu dentro esperando la señal que te traiga hasta nosotros, tu una diosa y yo tu trovador de a diario, yo a tus pies, tu a recitar poesía de corazones habitados con tus labios de seda. De la corte serás portadora del cetro real, serás brújula de un destino que está por escribir, serás la Diosa que vive en una Diosa.
En las paredes está dibujado tu nombre de primavera, abril bronceará tus cabellos y mayo te hará un altar de caramelo para que tus manos sueñen y no piensen, que es lo que nos falta en muchos casos a lo humanos. Se cruzarán tu mirada y la mía y firmarán con la fuerza del amor el pacto más hermoso entre un bufón y un Diosa. Y los ejércitos de letras y musas inspirarán un camino al país de nunca jamás te dejaré de querer y haremos un camino de lingotes de oro para que tus pies de gominola y nubes sonrojen al atardecer antes de irte a la cama. Espera larga de sueños impacientes. Descanso pleno de una vida que viene para endulzar las vidas de los que no saborean la felicidad a diario. Diosas, las dos, ella por convertir la vida en un Reino de cartas de amor con cada caricia, tu por ser la flor que abrirá su desvelo minuto a minuto. Diosas indulgentes con este bufón, que quiere que lo quieran en la corte de los amores de la locura. Diosas por siempre, Diosas de mi espacio, Diosas, ella y tu, Diosas a vuestros pies un bufón, un trovador de la fantasía, Diosas de un corazón que se ha rendido a los desvaríos.
El reloj sonó y la espuma de afeitar aún estaba en mi cara, sueños no, realidad, realidad bufón, realidad.
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