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DESDE LOS MIRADORES
UNA SECCIÓN DE RAFAEL VALENTÍN VILLAR-MORENO - Escrito por:
TODOS A LA CALLE…
Individuos condenados en firme y que tendrían que estar en prisión delinquen mientras quienes tendrían que ponerlos a buen recaudo desarrollan en la sociedad un papel que no les corresponde. La función de juez está reñida con la adscripción a ninguna ideología, y no habido prácticamente un solo día en que se hable del Poder Judicial en los medios de comunicación en que los mismos no nos hayan interpretado sus acuerdos o desacuerdos en clave política. Progresistas o conservadores, y ellos no lo han desmentido, y si lo han hecho no han tenido ni perseverancia, ni firmeza y lo que es peor ni credibilidad para que los ciudadanos demos por bueno ese hipotético desmentido.
Dolorosamente Mari Luz ha sido guinda. Guinda primorosa e inocente, víctima de un sinvergüenza que jamás debió tenerla a su alcance, víctima de algunos que descuidaron cumplir con su obligación, y víctima de quienes seguramente inmersos en juegos espúreos de mayorías y minorías, no cumplieron su con su deber de vigilar y corregir a sus subordinados. Todos ellos son culpables.
Seguramente pagará el pato algún juez agobiado de trabajo, junto con un secretario judicial que tendrá la misma excusa. Esta excusa en principio le puede valer a estos protagonistas de segunda fila, aunque ni ellos mismos se autoconvencerán, ¡señores!, existen las prioridades.
Estremece leer las peticiones de un montón de años de pena, que a veces se solicitan por delitos que a los profanos nos parecen no ya menores, sino auténticas nimiedades, y si esto lo contraponemos al asunto que nos ocupa la verdad es que el razonamiento sale por si solo: ¡pero en que manos estamos!
Yo si soy quien para pedir que la cúpula del Poder Judicial, no sea procesada ni ingrese en prisión, solamente pido ¡que los pongan en la calle!, y lo pido porque mis impuestos junto a los suyos amable lector, sirven para pagar su trabajo, y como el mismo es deficiente ¡que los despidan!
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