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El grupo de alumnos de clarinete de la Banda de Música de Cabra en las Noches Filarmónicas del Centro Filarmónico
13.07.14 - Escrito por: Rafael Nieto López
El pasado 10 de julio, a las 21 horas, las prestigiosas Noches Filarmónicas del CFE, reaparecieron en este verano sin saberse cómo (están previstas para el próximo curso 2014-15), presentando en su Salón "Maestro Moral" un sorprendente y buen concierto por un Grupo de Clarinetes formado por jóvenes alumnos de la Escuela de la Banda de Música de Cabra, concierto que tenía el mérito de que sus instrumentistas eran chicos/as que están recibiendo clases de ese instrumento de madera-viento.
El grupo lo conformaban 8 clarinetistas en los cuales hay un requinto, seis clarinetes en si bemol y un clarinete bajo que lo tocaba el director del grupo y profesor del mismo Víctor Herrero Pareja, con el que están en buenas manos.
El programa que presentaron ha sido fruto de una preparación a lo largo del pasado curso 2013-14 y en él oímos obras de diferentes estilos y períodos.
El Grupo sonó muy bien, pero que muy bien y compacto, con algunos pequeños fallos disculpables, pasables, propios de la edad de sus componentes y por la categoría de las obras a las que se enfrentaron, con transcripciones para este tipo de conjunto.
La presentación por parte del CFE, anfitrión de los conciertos de Noches Filarmónicas, en ausencia del Presidente de la Casa, la hizo la Vicepresidenta Leonor Serrano Vázquez, quien alabó a este grupo joven, que nos iba a hacer pasar una grata velada, como así fue.
Y comenzó con una obra que sonaba muy bien, para mí el mejor sonido de la noche "Manus Enim Vestrae (Chorale) del compositor inglés nacido en 1961, Harry Gregson-Williams.
Siguió Claude Debussy con una composición hecha para piano solo, llamada "Le Petit Negre". Aquí fue una versión para grupo de clarinetes.
Luego se "metieron" nada menos que con Franz Schubert y de la preciosa "Rosamunda" nos hicieron el "Balletmusick" Nº 1 y el "Entreactemusick" Nº 2 muy bien dichos, perfectos, pese a su dificultad.
También tocaron al húngaro Bela Bartok con su "Romanian Folk Dances", en las que sus 6 movimientos sonaron a distintos aires de estas danzas campesinas de Rumanía.
Y con ellas acabó la primera parte. Tras un descanso vino la segunda que también tuvo categoría clásica.
Georges Bizet escribió una obra titulada "Jeux d"enfants", la op. 22, que son una colección de 12 piezas pequeñas y los chicos hicieron tres de ellas -La Toupie, La Poupée y Petit Mari, Petite Femme- y como un juego lento, tranquilo, les salieron muy bien.
La sala estuvo media de público, pero los que estuvimos lo pasamos bien, pues eran obras muy agradables de escuchar y lo hicieron bastante bien, recibiendo muchos aplausos.
Un compositor estadounidense Clane Grundman (1913-1996) que compuso para cine, radio, tv., música de cámara y orquesta y sobre todo para bandas sinfónicas, hizo "Bagatelle" para clarinetes, y los chicos nos interpretaron esta bonita obra.
Después la complicada obra "Pavane pour une infante défunte" de Maurice Ravel, que la solventaron con calidad oyéndose las melodías solistas con limpieza total.
Tras esta obra de categoría, salió el Presidente de la Banda de Música, Víctor Campillos López para agradecer al CFE la cesión del Salón de Conciertos, cosa que siempre hace, para agradecer al público su asistencia al concierto, que lo estuviese disfrutando y anunció que la obra que cerraría la noche gustaría, pues fue ni más ni menos que una versión para clarinetes de la obertura de la ópera "El Barbero de Sevilla" de Rossini, con muchísimas "trampas" en su ejecución, al no ser apropiada para estos instrumentos, pero de la que salieron airosos. Enhorabuena.
Siempre, el CFE agradece a los artistas que pisan su Casa interpretando cualquier concierto, con la entrega de un cuadro-recuerdo de su actuación, cosa que hizo la Vicepresidenta con el Director del Grupo de Clarinetes.
Y hubo un bis, con sorpresa final, como anunció Víctor Herrero. Se trató de la obra "The Easy Winners" del americano de USA, Scott Joplin (1867-1917), una de sus obras más populares, que es un "rigtime" (género musical netamente estadounidense) que fue muy bien llevado y que el público aplaudió (era la sorpresa) a indicación de los músicos, siguiendo los distintos ritmos con sus palmas.
Palmas que después despidieron al Grupo que dejó un buen sabor de boca, no desmereciendo de los distintos artistas que ya han pasado por la Sala del CFE.
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