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Subbética: unidad, cooperación, fortaleza
17.07.21 - Escrito por: Antonio Ramón Jiménez Montes
 La 8ª Gala de la Subbética celebrada el pasado 15 de julio en Cabra ha mostrado algunos síntomas muy interesantes sobre la comarca de la Subbética. El primero de ellos haber celebrado un acto para poner de manifiesto que es posible recuperar eventos cumpliendo normas y protocolos para ir superando la situación compleja de la pandemia que vivimos.
Hay algunos más que no quiero dejar pasar como son la buena armonía reinante en todo el acto, la sintonía y complicidad de técnicos, responsables, políticos y representaciones que asistieron cumpliendo escrupulosamente las indicaciones recibidas. El lugar elegido para el acto - gracias al ofrecimiento que se hizo desde Cabra - fue otro gran acierto pues la zona de jardines y piscina del Hotel MS Fuente las Piedras, permitió una cena de gala totalmente brillante en la que menú y maridaje fueron excelentes. La fecha no ha podido ser mejor, una noche de verano, víspera del día del Carmen en la que no faltó la música en directo al piano, que ejecutó con maestría el compositor e intérprete Juan Antonio Sánchez amenizando de manera exquisita los entreactos de la gala mientras se mostraban sugerentes imágenes de la riqueza de la comarca.
El escenario, sencillo y potente, con una pantalla que permitió disfrutar de calidad en imagen y sonido gracias al trabajo de la empresa egabrense Kurtuva Music, sirvió de fondo al transcurso de la gala, presentada también con maestría por Victoria Pérez y Francis Díaz.
Así las cosas, en su conjunto, lució todo estupendamente gracias a una buena organización que superó las expectativas creadas en cuanto a formato, espacio o fecha, por lo que, una vez más la Subbética ha sabido adaptarse a las circunstancias obteniendo un resultado más que satisfactorio. Toca pues felicitar a la organización y anfitriones a la vez que convendría fijar una fecha así para que esta gala se convierta en un gran acontecimiento del Verano en la Subbética.
EL DESARROLLO DE LA GALA
La noche fue agradable con esa brisa Subbética que nuestra tierra sabe ofrecer en las noches veraniegas y que recuerda tan sutilmente que vivimos en un Geoparque. Los ecos de la poesía, el rumor del agua, el abigarramiento barroco de nuestra tierra o el minimalismo grandioso de nuestras Sierras se fundieron en la complicidad de los parlamentos escuchados. Con ese reconocimiento que Fernando Priego quiso brindar, como anfitrión, al conjunto de personas que desde las alcaldías y concejalías de la comarca han tenido que afrontar y resolver algunas de las más complejas situaciones vividas en mucho tiempo en nuestros pueblos.
Los discursos de las personas que intervinieron dieron buena muestra del cariño y dedicación que se quería ofrecer en cada uno de los renglones de las bien elegidas palabras con las que nuestros representantes públicos destacaron lo mejor de nuestra tierra y sus gentes. Y lo hicieron desde la complicidad y el trabajo conjunto, desde el saber compartir comarca y hacérnoslo llegar, desde la bien tramada alianza entre administraciones, lejos de diferencias políticas y muy, muy próximas en el día a día de nuestras complejas pero necesarias relaciones.
Bien por esos discursos del alcalde de Cabra, también senador del Reino; del alcalde de Lucena y presidente del GDR; del alcalde de Rute y presidente de la Diputación provincial y, finalmente del alcalde de Iznájar y presidente de la Mancomunidad de la Subbética. La presencia de delegados de la Junta de Andalucía en Córdoba, de alcaldes y alcaldesas de nuestros catorce pueblos y representantes de otras instituciones - con las limitaciones impuestas por el aforo - fueron también muestra de un acompañamiento que iba más allá de simple gesto de "cumplir" para ser un querer estar con esta zona Sur de la provincia, en el Centro Geográfico y corazón de Andalucía.
Administraciones y entidades al unísono, dieron voz a nuestros pueblos, a nuestra gente, para homenajear lo mejor de nosotros mismos en una noche en la que tampoco faltaron los emotivos recuerdos y los sinceros afectos de unas gentes que amamos nuestra tierra y que, se demostró sobradamente, hacemos gala de ello. Nunca mejor dicho.
En el aire parecían desprenderse como suspiros cálidos y leves, los haikus de Manolo Lara, a quien se reconoció póstumamente y que estuvo (y está) siempre presente en el recodo de unos versos subbéticos como los que se imprimieron en las cartas comensales: «Catorce lunas / en tierras Subbéticas / Universo verde».
Apenas se nombraba al recordado Manuel Lara Cantizani, con el sentimiento a flor de piel, se entregaba este reconocimiento a un lucentino que hizo de la comarca su bandera y que supo tejer trama entre nuestros pueblos, llegando a contagiar a muchos de esa pasión y vitalidad que siempre quedará como testimonio genuino de un enamorado de la Subbética.
Y luego vinieron el resto de los reconocimientos donde la diversidad, el emprendimiento, la tradición, la cultura, el medio ambiente, la juventud, el deporte o lo social y el turismo, muestran algunos de los valiosos ejemplos que la Subbética ofrece al mundo y que culminaban con el nombramiento de los predilectos hijos que fueron elegidos. Cada una de las intervenciones de las entidades que fueron galardonadas testimonió cómo nuestros pueblos están llenos de iniciativas de todo tipo que nos hacen una de las mejores comarcas, en todos los ámbitos, donde casi nada es por casualidad y cada cual se afana por conseguir los mejores logros en su cotidiana tarea. Ahí es poco.
El Grupo Joven de referencia de Cabra, con esas corresponsalías llenas de vitalidad y entusiasmo que también brillaron en la noche de la Subbética; la iniciativa deportiva de Alúa, con su entramado de actividades que llaman la atención a propios y extraños; el trabajo y entrega de la Asociación Albasur reconocida como mejor iniciativa social; la Asociación El Quinto Coño, que en materia de igualdad recibía también su galardón; la impronta flamenca de la Vendimia flamenca de Doña Mencía, como mejor iniciativa cultural; la trayectoria empresarial de la empresa Cruzber, S.A. o la apuesta sostenible y medioambiental de Oleícola El Tejar fueron los nombres propios de una gala que hizo aún más grande la mayúscula de nuestra Subbética. Gracias por ser ejemplo y el espejo en el que tantas personas de la Subbética se pueden mirar con orgullo viendo la labor que se realiza, dijo de todos ellos Antonio Ruiz.
Y finalmente los reconocimientos personales a los Hijos Predilectos de nuestra comarca.
La ausencia presente de José Luis Bergillos, en la voz entrecortada de su hijo fue aplaudida desde el afecto y la cercanía. Y recibió el nombramiento de Hijo Predilecto de una tierra que es la nuestra y es la suya, a la que tanto esfuerzo y pasión ha dedicado en su trayectoria.
Y como colofón de los reconocimientos, a modo de literaria laudatio , el discurso sentido de un juez escritor muy de nuestra tierra que con su trayectoria no hace más que poner de manifiesto lo que mucho sentimos: el amor a nuestros pueblos, a sus gentes, a su vida. La Subbética es así, ¡qué le vamos a hacer!. Francisco de Paula Sánchez Zamorano puso sobre el atril y supo compartir unas brillantes líneas que ponían broche de oro a la Gala de la Subbética.
Los afectos llenaron a raudales una noche alegre y sentida, - noche de luceros blancos no exenta de emociones y recuerdos, como dijo Juan Pérez en sus palabras - con sus conversaciones y comentarios que hicieron de la cena una perfecta simbiosis para satisfacción de los comensales.
Una gala que se hizo ágil y entretenida, donde la unidad, la cohesión, la complicidad y el compartir, fortaleciendo nuestras señas de identidad, hicieron brillar todo aquello que hace grande a nuestra tierra en su conjunto. La singularidad de las catorce lunas quedó plasmada en los diecisiete versos de un haiku vivo y radiante que muestra la fortaleza de la Subbética con un futuro lleno de oportunidades en un día para regocijarnos en esa grandeza como señaló acertadamente Lope Ruiz
Cuando el presentador de la Gala decía que el acto llegaba a su fin, una colección de fuegos artificiales quiso llenar de luz y color el cielo nocturno de la Subbética Cordobesa, dando un toque festivo y alegre con el popular sonido de los cohetes a un vibrante ¡Viva la Subbética! que culminó una noche especial con el brindis conjunto de una gran comarca en la que tenemos la suerte de vivir.
A las gentes del Turismo de la comarca, principales baluartes de un gran equipo con el que comparto muchas ilusiones y complicidades, quiero también testimoniar la gratitud por el trabajo conjunto que vienen realizando desde hace muchos años, cuando comenzaba a fraguarse aquella incipiente mancomunidad turística. Gracias por vuestra dedicación, por formar un equipo sólido y técnico que impulsa y coordina mucho de lo que se ofrece y muestra a cuántas personas quieren conocer la Subbética. Y en particular quiero felicitar a las personas que han tenido la responsabilidad en la organización de la Gala porque ha sido sencillamente genial. Una vez más: ¡enhorabuena y felicidades!
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