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El Cervantes, Granada y el español en el mundo
08.08.17 - Escrito por: Manuel Chacón Rodríguez / Ideal de Granada
 Tiene una gran importancia para nuestra región y para Granada misma que la reunión anual de directores del Instituto Cervantes se haya celebrando en Málaga, con respaldo explícito además de la Corona.
En efecto, supone un reconocimiento y apoyo del Estado a la enseñanza de la lengua y la cultura española tanto por el mundo, como en territorio nacional; y especialmente aquí en el sur, donde la misma Granada, como la Costa del Sol, por historia, clima, patrimonio, historia e infraestructura educativa, son punta de lanza. Y no, no es casualidad que uno de los principales temas de trabajo de este año sea el denominado turismo idiomático.
El día 24 la reina Letizia inauguró la primera de las sesiones, significativamente en la sede de la colección del Museo Ruso de San Petersburgo en Málaga, una de las apuestas de Rusia, junto al Centro Ruso de Granada, para expandir y difundir la cultura rusa en España. Allí, y en el malagueño Centro Pompidou (otra apuesta similar de Francia), se han reunido los casi 90 directores del Instituto Cervantes de todo el mundo, intercambiando experiencias y proyectos, preparando la línea de trabajo para el próximo curso, basada en estrechar relaciones público-privadas en los ámbitos académico, cultural, de comunicación, proyección exterior de España, etc.
El Instituto Cervantes, con sus casi 90 centros repartidos por casi medio centenar de naciones de los cinco continentes, es nuestra verdadera embajada cultural. Sus sedes difunden y ondean la bandera, la lengua y las culturas española e hispánica por el mundo, no sólo impartiendo clases de español, y del resto de lenguas regionales españolas, certificando su conocimiento con el diploma oficial DELE; sino realizando también actividades culturales de todo tipo y dando a conocer, así, nuestra sociedad, nuestra cultura en todas sus variantes, nuestros valores y nuestra historia, mejorando la imagen de España internacionalmente. Y esto es algo básico, salta a la vista, que nos beneficia a todos los españoles ya no sólo desde el punto de vista cultural o social, sino también económico.
En Granada esto es evidente. No hablo sólo de la proliferación desde hace décadas de academias de español para extranjeros, que nos visitan todo el año, especialmente en verano. Sino, todo el mundo lo sabe, del creciente turismo no ya idiomático sino cultural, gastronómico, etc, que llena nuestras calles en creciente progresión. Granada es, por razones de sobra sabidas, una de las ciudades más españolas y más universalmente conocidas.
Muchas veces, los españoles, lastrados por una baja auotestima que arranca probablemente en la lejana crisis de 1898 y más allá, somos poco conscientes de la fuerza de nuestro idioma y de nuestra cultura. A mí esa fuerza y potencial me quedaron claras hace 19 años, cuando realicé labores de lectorado con la Universidad de Granada en la Universidad de Olomouc (República Checa) o cuando impartí clases de español en un instituto checo durante el curso 2001/02. Desde hace unos años, también lo ven mis alumnos en los programas de intercambio cultural y lingüístico que organizo, precisamente, con institutos checos de enseñanza secundaria.
A mis estudiantes, precisamente, siempre les digo que España es una superpotencia lingüística y cultural, mucho más valorada fuera que dentro de nuestras fronteras. Nuestro idioma lo hablamos 500 millones de personas repartidas en una veintena larga de países y lo estudian casi 100 millones más. A destacar, que es el 2º idioma más hablado en EE.UU. y cada vez más estudiado en China, la 2ª superpotencia.
Y esta capacidad y este potencial es algo que debemos creérnoslo los propios españoles, sin complejos y a la vez sin nostalgias, sino con alegría y sano orgullo, como base de autoestima sobre la que cimentar un presente y un futuro mejor para nosotros y nuestros hijos, en hermandad y relación intercultural con otros pueblos y naciones que se interesan por nosotros y nos visitan, y que nos interesan a nosotros y son visitados por nosotros. Esta política cultural y exterior es la que realizan en el mundo grandes potencias como Reino Unido, Francia, Rusia o Alemania. Y España, con el segundo idioma internacional más hablado del mundo tras inglés, no debe ser menos, sino más, con un apoyo y respaldo de todos, que debe ser creciente.
Publicado en Ideal de Granada el 7 de agosto de 2017
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