|
"El Burgués Gentilhombre" de Molière en el Teatro El Jardinito de Cabra
03.07.13 - Escrito por: Rafael Nieto López
La famosa obra francesa EL BURGUÉS GENTILHOMBRE (Le bourgeois gentilhomme) de Jean Baptiste Poquelin "MOLIÈRE" (1622-1673) fue representada el pasado 29 de junio en el Teatro Municipal "El Jardinito" de Cabra por el Aula de Teatro de la Delegación de Cultura del Ilmo. Ayuntamiento, en una función cuya recaudación iba destinada a la ONG "Cabra Solidaria".
El Aula de Teatro de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Cabra tiene ya logrado un prestigio que sólo con anunciarla, el lleno del Teatro está asegurado y fue lo que ocurrió una vez más el día 29, pues solo hubo algunos claros en las butacas.
Esta comedia-ballet de Molière-Jean Baptiste Lully es una de las más famosas obras del teatro francés del siglo XVII y la representación que se hizo en Cabra fue más bien una versión de la parte teatral, aunque hubo algunas partes balletistícas interpretadas por los mismos actores.
Fue abrirse el telón y aparecer ante nuestros ojos un escenario luminoso (cuanto se agradece ahora que la oscuridad reina tanto en las representaciones teatrales como operísticas) junto a un espléndido y colorista vestuario de los actores, con un decorado precioso y ajustado a la obra que íbamos a contemplar. El "atrezzo" fue minimalista, sólo un sillón barroco ocupaba el centro de la escena, representativo de una casa señorial en la que se desarrolló la acción que fue expuesta en un solo acto, lo que significó que no se diluyese el argumento con descansos, y aunque fue de una duración de más de 100 minutos, no se perdió el interés, pues la obra fue llevada con un ritmo trepidante.
La música de J.B. Lully sonó y una danza (un rigodón) realizaron todos los personajes como aperitivo de la comedia-ballet.
Tras retirarse estos de la escena, iniciaron el argumento el primer actor José Antonio García que en su papel de monsieur Jourdain (un rico burgués) hizo una exposición de este personaje grotesco con una calidad y naturalidad que fue una actuación maravillosa, actuación junto a una espléndida actriz, cual fue Lali Arnaiz como Nicolasa, la doncella de la casa, que hicieron sonreír y reír al público con el fino humor de esta comedia.
Un incombustible Rafael Rodríguez interpretó al Maestro Sastre, que tenía el cometido de vestir con arreglo a su dignidad al señor de la casa, nuevo rico, sastre que traía una cohorte de oficiales, en papeles secundarios, que fueron servidos por Alba María Cazorla, Mario Osuna, José R. Güeto y Javi Ariza.
De las dos hijas del señor Jourdain con su esposa legítima, Enriqueta, la hija que "no quiere casarse", lo realizó muy bien Andrea Herrera, que conocimos en escena antes que a su otra hermana.
Después aparecieron dos Maestras que se dedicaban a las artes de la Música y el Baile, que intentaban "pulir" al "rico burgués" para que en sociedad hiciese un papel noble y no plebeyo. Estas fueron Maribel Urbano y Nuria Martínez que realizaron con seguridad y gracia sus papeles, muy bien caracterizadas en sus vestuarios, que traían consigo a varios discípulos, que antes había interpretado a los oficiales del sastre.
El conocido Javier Sánchez por sus actuaciones como galán en otras obras del Aula de Teatro, fue un espléndido Maestro de Armas o esgrima, con su "ojo tapado" (como un pirata), que tenía la misión de enseñar tal arte al infeliz de Jourdain, quien se estaba dando un "atracón de aprendizajes" para poder presentarse como un distinguido aristócrata ante el rey y su idealizada Marquesa Dorimena, a la que nunca llegó a alcanzar.
Pero había todavía otra maestra más, la Maestra de Filosofía, Mª José Martínez, que nos hizo reír sobre todo en la enseñanza de la gramática (qué vocales) al ignorante Jourdain.
De las que tenían "la cabeza sobre los hombros", la esposa de Jourdain, otra primera figura del Aula, Lola Castro, realizó su papel con el porte y dignidad que le atribuye Molière, porte, dignidad y sentido común en sus afirmaciones, de la también incombustible Charo Ascanio, que hacía de Belisa, tía de Jourdain. Espléndidas.
La aparición del "vivo" y arruinado Conde Dorante, cuya misión era sacarle los cuartos y joyas al ingenuo Jourdain, nos trajo a otra primera figura de la Compañía (Aula de Teatro), Manuel Ángel Calvo, perfecto en su papel y en su porte de noble, que lo realzaba su estupendo traje, acompañado de su inseparable criado que lo hacía Mario Osuna.
Pero había más personajes aún, como el pretendiente de la otra hija del matrimonio, Lucila, que fue cumplimentado por el italiano avecindado en Priego de Córdoba, Marc Anthony Giannone, que ya hizo otro primer papel en "Noches con Chejov", quien lo bordó en su doble faceta de Cleonte y Príncipe Turco (Hijo del Gran Turco), no quedándole a la zaga su lacayo y amigo íntimo, Covielle que es el que trama las ingeniosas invenciones, disfrazándose de viajero (parecía un fraile), para burlar al ingenuo Jourdain y poder casar a su amigo Cleonte con Lucila, papel muy simpático y muy bien resuelto por José Mª León.
Esta obra de Molière tiene su parte de "turquería" que por entonces estaba de moda en el teatro y en la ópera y así Rossini tiempo después en dos de sus óperas hizo su incursión en este mundo con "El turco en Italia" y "La italiana en Argel". En esta última, con uno de los personajes que lo hacen "musulmán" engañándolo como a Jourdain, que lo hacen "mamamuquí".
La otra hija del matrimonio, Lucila, la "que si quiere casarse" y además con Cleonte, es Carmen Fuentes, que actuó con elegancia y con un precioso vestido, en su corto papel.
Y nos queda por mencionar a la Marquesa Dorimena, Loli Ponferrada, que también bordó su papel. No se sabe si el abanico azul de plumas procedía de los regalos que le hacía el "tonto" de Jourdain a través del Conde, que era el que se "ponía las flores" ante Dorimena, y con la que consiguió casarse, pues era viuda.
Como hubo varios momentos en que apareció la música de Lully (y quizá también de Rameau), el ballet formado por los actuantes bailó varias veces danzas barrocas, destacando las mesas-bailarinas muy vistosas y realizadas con ingenio, que aparecieron en un banquete que ofreció monsieur Jourdain a la pareja del conde y marquesa.
Con las ingeniosas invenciones puestas en marcha por Covielle, con sus añagazas y ocurrencias consigue que todos los involucrados en esta historia terminen satisfechos, burlando a través de esta gran farsa al ignorante e ingenuo señor Jourdain. Se cierran las cortinas.
Una vez más Carmen Serrano, actriz prieguense que lleva las riendas del Aula de Teatro egabrense, logró otro éxito inolvidable con esta difícil comedia-ballet, en la que además de la dirección realizó la coreografía, el arreglo de la versión que vimos y la ambientación de la misma, de la que hay que resaltar el vistoso, lujoso y magnífico vestuario que lucieron los artistas y que realizaron ellos (ellas?) mismos.
Jesús Barbero estuvo como regidor, importante papel en cualquier obra para que el engranaje funcione bien.
El personal técnico del Teatro "El Jardinito" fue el responsable de la escenografía, decorado, incluido el suelo señorial de "mármoles", el sonido en la música de ballet y una iluminación clara (mucha luz) y no oscuridad, con cambios sutiles de coloraciones en las partes balletísticas, que coadyuvaron a que disfrutásemos de una escena llena de matices. Gracias.
Enhorabuena a todos pues forman un equipo compacto que en su existencia ya han representado obras clásicas, comedias, etc. con toda clase de éxitos.
Recibieron fuertes aplausos, bravos y silbidos de los buenos, durante algunos minutos, mientras saludaban a todos y la directora Carmen Serrano fue obsequiada con un gran ramo de flores.
El Presidente de la ONG "Cabra Solidaria", Francisco Jiménez Luna, salió a escena y recibió de manos de un miembro del Aula de Teatro, el importe íntegro de la recaudación, lo que éste agradeció a los componentes del Aula y a todos los asistentes por su colaboración al comprar las entradas.
|
|
|
|
|
|