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Hoy no es un miércoles cualquiera
01.03.17 - Escrito por: Javier Fernández Díez de los Ríos
Nos ha amanecido hoy el día con un sol deslumbrante, tan radiante que llena de luz todos los rincones de la ciudad. La primavera parece que se ha adelantado para llamar a la puerta de este miércoles, en el que marzo estrena hoja en el calendario y postula su primer día como el de muchos que este mes nos traerá lleno de sentimientos, emociones, tradiciones y recuerdos.
Aquí están ya las vísperas, aún tempranas, pero la tardanza de la luna de Nisán de este año nos llevan a tomarlas con la ilusión de un niño que viste por vez primera su túnica de nazareno. Hoy no es un miércoles cualquiera, hoy la ceniza llenará nuestras frentes de cambio, de renovación, de oración por el tiempo litúrgico que se nos viene encima.
Empezamos hoy una nueva vida y en Cabra, no hay mejor forma de comenzarla que con el Besapié del Cristo de las Tres Gracias que en un par de días estará esperándonos en la capilla del Rosario de Santo Domingo. Hoy empieza la Cuaresma y el orbe cofrade se pone manos a la obra para volver a convertir la belleza efímera de estos días en las estampas que cada año vivimos y que no por ello, se nos hacen repetitivas. Nos llega el color de la cera que arde en nuestros templos, del recuerdo de ese aroma con el que nuestras abuelas nos deleitaban en la niñez y que ahora nuestros padres y madres intentan deleitar a nuestros hijos, porque ahora nuestros padres también hacen gajorros y pestiños. La igualdad también se consigue en el mundo cofrade.
Esta mañana ya olía la calle Barahona de Soto a incienso y seguro que más de uno habrá intentado hinchar el pecho para que esa fragancia llegue a lo más profundo de nuestro ser. El sol, la luz, el olor a primavera con el que todos los cofrades soñamos ha llegado: hoy es Miércoles de Ceniza.
No tenía mejor día para empezar esta nueva etapa en este prestigioso e histórico periódico de nuestra ciudad. Mi agradecimiento a aquellos que me animaron de una forma u otra, a seguir plasmado a través de las letras mi sentimiento egabrense. Gracias a La Opinión.
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