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El violinista egabrense Carlos R. Martínez Arroyo actuó en Cáceres el 10 de junio
13.06.13 - Escrito por: Rafael Nieto López
El Complejo Cultural "San Francisco" ubicado en el antiguo y espléndido Monasterio de San Francisco el Real es la sede de la Institución Cultural "El Brocense" de la Excma. Diputación Provincial de Cáceres. En ella hay un Centro de Congresos y Exposiciones y también tienen cabida todas las manifestaciones artísticas, entre ellas, allí está instalado el Conservatorio Oficial de Música "Hermanos Berzosa" de la capital cacereña.
Si tienen la oportunidad de visitar este magnífico Complejo Cultural, se encontrarán primero con la amabilidad como seña, del personal que allí trabaja, empezando nada mas acceder al edificio con dos funcionarias que atienden la Recepción del visitante, donde recibí toda serie de atenciones.
Por motivos musicales he vuelto a este grandioso edificio, al cabo de los años, el pasado 10 de junio a un Concierto de Orquestas de alumnos (Orquesta I-1er.Ciclo Enseñanzas Profesionales- y Orquesta II-2º Ciclo E.P.-) organizado por el Conservatorio Oficial, en el que intervino como solista nuestro paisano Carlos R. Martínez Arroyo, concierto celebrado a las l9:30 horas en el Auditorio del Complejo, que es la antigua iglesia del convento adaptada a las audiciones musicales, con un aforo de 600 butacas y con la belleza que le puede dar el arte gótico a un templo de proporciones casi catedralicias.
Comenzó con la presentación de la Orquesta I (de Cuerda) bajo la dirección del profesor de viola Fernando Agúndez que llevó a su formación con seguridad logrando un sonido excelente. El efecto plástico era espléndido pues el escenario situado en el crucero de la antigua iglesia y con el fondo de un órgano en el ábside, no podía ser más sugerente. Y el acústico excelente. Sólo faltó un toque de megafonía para las palabras que dirigió al público el director como presentación de las obras, pues eran casi inaudibles.
Una "Selección de Canciones del Oeste Americano" (Cowboy Songs) arregladas por G.A. Speckert abrieron la velada (era aún de día y fuera lucía el sol, aunque antes había estado nuboso) y sonaban muy armoniosas.
Nos hicieron: 1.Casa en el Rancho. 2. El viajero de Arkansas. 3. Abajo en el valle. 4. Ella llegará por la montaña. 5. La rosa amarilla de Tejas.
Muchas palmas en esta primera intervención, del numeroso público que ocupaba las butacas, sin llegar a llenarse el auditorio, pues había media entrada.
De Tomaso Albinoni (1671-1751) se escuchó la música barroca de su "Concierto VIII Op. 7 para dos flautas traveseras y orquesta de cuerdas" en sus tiempos Allegro-Largo-Allegro. La orquesta sonó muy bien y los solistas fueron Javier Cabrera y Clara Casillas que tuvieron una intervención muy correcta y sobria. Recibieron como recuerdo un CD. Los aplausos al final de cada movimiento, fue la tónica que siguió el público en todo el concierto.
Al llegar a este punto se echó de menos otra vez la megafonía, al leer el director musical el amplio currículo de Carlos Martínez, que se escuchaba con dificultad. Apareció nuestro paisano en el escenario, violín en mano y fue recibido con muchos aplausos.
De Juan Sebastián Bach (1685-1750) hizo el mov. Allegro del "Concierto para violín en MI MAYOR" BWV 1042 demostrando la calidad que posee, en una interpretación totalmente perfecta. Quizá la orquesta "pecó con algunos más decibelios" de los que necesita esta obra barroca, pero gustó tanto su ejecución que obtuvo muchísimas palmas y bravos, lo que dio lugar a que como "bis" hiciese la "Romanza andaluza" de Pablo Sarasate, que la ejecutó con suma exquisitez. Carlos fue despedido con grandes aplausos, teniendo que salir varias veces a saludar.
El Director del Conservatorio, Leandro Lorrio, le entregó un obsequio como recuerdo de su actuación en Cáceres.
La segunda parte la ocupó la Orquesta II (formación sinfónica media) con la batuta esta vez en manos de Alejandro Parejo, profesor de clarinete.
La "Sinfonía 104 en RE MAYOR (Londres)" de Joseph Haydn (1732-1809), del período clasicista, fue lo que escuchamos primero con esta otra orquesta, en su tiempo Adagio-Allegro y sonó muy sutil y delicada.
Después la otra obra programada "L"Arlesienne" Suite nº 2 de G. Bizet (1838-1875), que se interpretó íntegra en sus movimientos I.Pastorale.II.Carrillon-Intermezzo.III.Adagietto-Minuetto.IV.Farandole, fue la que más expectación logró en esta 2ª parte, pues los bravos y aplausos fueron muchos. La llevó muy bien A. Parejo, no descuidando ninguna entrada ni matizaciones. Se lucieron los oboes y el solista de flauta Alejandro López Cordero bordó su actuación secundada por el flautín de Ana Mateo Peromingo, que hicieron un trabajo espléndido en sus muchas intervenciones a través del desarrollo de las 4 partes que componen esta obra, que estuvo muy bien dicha tanto por la cuerda como por el resto de viento-madera.
Hubo un "bis" especial, al unirse todos los componentes de las dos orquestas en una formación única, de categoría, que bajo la dirección de A. Parejo hizo la deliciosa "Barcarola" de "Los Cuentos de Hoffmann", ópera de Jacques Offenbach. El escenario que es bastante amplio, 15x12 metros, estaba repleto de músicos-alumnos y algunos profesores que colaboraron en esta y otras obras reforzando la orquesta. Entre estos últimos estaban José Mª Fernández Benítez (maestro de Carlos Martínez) profesor de violín en el Conservatorio "Ángel Barrios" de Granada, que antes lo había sido de éste de Cáceres, y Jesús Molina, excelente violinista granadino que últimamente ha formado dúo con Carlos en el Concierto de presentación de la Orquesta SYSO, en Baena.
Enhorabuena al Conservatorio Oficial de Cáceres por este grandioso concierto ofrecido a sus alumnos y aficionados en general, entre los que había muchos padres y familiares de alumnos y al Director del Centro musical cacereño, Leandro Lorrio.
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