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El cartel de las Fiestas de este año
19.08.16 - Escrito por: José Manuel Jiménez Migueles
 Desconozco si corren malos tiempos para la la lírica pero de lo que es seguro es que corren fatales para el tema de la cartelería cofrade-mística-festiva andaluza. Y es que, si navegan por las redes sociales con cierta frecuencia habrán podido comprobar cómo se ha puesto la jauría por no ser el cartel de las fiestas de este año de su agrado. Y no. No es nada nuevo. Ni en Cabra ni en multitud de pueblos o ciudades que se desparraman por toda nuestra geografía regional. Este año, de hecho, llevamos ya varios ejemplos.
El cartel de la feria de Málaga, realizado por la diseñadora catalana Carme Pons, levantó gran polvareda desde el día de su presentación. Mucho más significativo ha sido el caso del cartel realizado por el joven pero contrastado Rafael Laureano (al que recordarán por realizar el cartel de la procesión extraordinaria de la Virgen de la Soledad en el año 2013) para las fiestas del Verdeo del Arahal, por el que los vecinos llegaron a registrar una petición en la plataforma change.org para exigir la retirada del mismo, lo que llevó al Ayuntamiento a elegir otra de las obras de las presentadas al concurso, eso sí, de una considerable menor calidad artistica. También Utrera ha caído en las redes de las críticas, o en las críticas de las redes, como se quiera. Tras la presentación de su cartel, la hermandad de la Patrona emitió un duro comunicado que, evidentemente, lanzaba miles de miradas críticas hacia Juan Sánchez Villores, autor del mismo.
Todo esto nos lleva de frente a un problema muy actual: la cada vez más incipiente dictadura de las redes sociales, desde la que podemos despellejar cualquier asunto aunque tengamos un desconocimiento supino del mismo. Claro que es lícito criticar la cartelería de nuestras fiestas ya que todos lo hemos hecho. Lo que no me parece muy consistente es que se haga sin el más mínimo conocimiento de la materia y con la pasión con la que no somos capaces de afrontar otros temas mucho más complicados y fundamentales para la correcta gobernabilidad de nuestro municipio.
Y todo esto sazonado con el histrionismo cofrade que tanto nos caracteriza a los cofrades de por aquí, donde cualquier anécdota es elevada a categoría. El resultado, un montón de gente defendiendo que en los carteles tiene que ser la Virgen la protagonista, y otros lo contrario; unos argumentado que es triste, otros que es muy alegre; unos defendiendo que recuerda a los carteles antiguos, otros que es un cartel rompedor y moderno. De locos. Simplemente se trata de la obra que un joven egabrense, Samuel Corpas Mesa, ha realizado de manera voluntaria para presentarla a un concurso y que ha sido elegida muy probablemente sin que él lo esperara y por el que ha recibido una compensación de 750 euros a la que debe aplicarse las deducciones pertinentes y por la que ningún artista contrastado cogería ni tan siquiera los pinceles.
Gustará más o menos, pero no se merece las críticas vacías que habrá tenido que leer durante estos días porque, al final, sólo es eso, un cartel. Créanme, hay temas que merecen mucho más el debate encendido de las redes sociales.
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