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"Sarasate" tocó el pasado sábado en el Centro Filarmónico Egabrense un espectacular Concierto de Violín
22.04.13 - Escrito por: Rafael Nieto López
Otra vez "lleno hasta la bandera" fue lo que nos trajo el Dúo de Violín y Piano que actuó ayer 20 de abril a las 21 horas en el Centro Filarmónico Egabrense en las Noches Filarmónicas. Y no podía ser de otra forma pues los intérpretes que se presentaron en su Salón de Conciertos con un Recital de altísima calidad fueron nuestro paisano de 14 años Carlos Rafael Martínez Arroyo, que lleva adelante una formación violinística imparable, bajo las enseñanzas del profesor José Mª Fernández Benítez así como del famoso violinista Gonçal Comellas, en clases magistrales y el pianista Raúl García Rubio, profesor de Piano Acompañante del Conservatorio Superior de Música "Victoria Eugenia" de Granada.
Este concierto que ya lo han hecho en Guadix y Granada hace pocos días, fue similar, con algún cambio de obra y el éxito obtenido también igual o superior, pues los artistas tienen ya bien afianzadas las obras, fruto de una estrecha colaboración y ensayos, lo que dio lugar a que se desarrollase dentro de una perfección total.
Presentó al dúo el Presidente del Centro Filarmónico Egabrense, Eustasio Moreno Rodríguez, que hizo primero una semblanza del violinista referida a su trayectoria humana y musical, y que la terminó con la siguiente frase: "este programa que presenta no es para un chaval de 14 años sino para un profesional consagrado".
Refiriéndose al pianista acompañante dijo que es profesor del Conservatorio Superior de Granada, con una formación excelente, como comprobaríamos en su actuación.
Salieron al escenario Carlos y Raúl, siendo recibidos con fuertes aplausos.
Carlos ya el pasado sábado hizo en este mismo lugar una exhibición de su saber violinístico, junto con la Orquesta de Cuerda del C.F.E. obteniendo en su actuación como solista y como concertino, grandes aplausos y bravos.
Y se inició la primera parte del concierto con la "Sonata en Sol Mayor "El Trino del Diablo" de G. Tartini (1692-1770) de 4 movimientos, que fueron hechos con suma perfección. Carlos, como siempre, le sacó al violín un sonido exquisito, solventó con gran exactitud la partitura y bordó la cadencia final, que impactó en el
público y Raúl acompañó con gran maestría, en el Kawai del C.F.E. que ha sido recientemente reparado.
Una atronadora salva de aplausos y bravos ratificaron esta primera gran actuación.
Del "Concierto Nº 5 en La Mayor" K 219 de Mozart (1756-1791) nos hicieron el movimiento "Allegro Aperto" espléndido por ambas partes. Cómo hace Carlos a Mozart y la cadencia fue una vez más otra exhibición.
Y del famoso "Concierto para violín y orquesta en mi menor" Op. 64 de F. Mendelssohn (1809-1847) el "Allegro Molto vivace" fue lo que nos interpretaron y aquí tanto Carlos como Raúl dejaron su sello de maestría, calidad y bien decir en este concierto emblemático del repertorio para violín. MAGNÍFICO CON MAYÚSCULAS. Otra descarga de bravos y palmas.
La segunda parte comenzó con la "Sonata Nº 1 en si menor" BWV 1014 de J.S. Bach (1685-1750) de la que hicieron el Adagio y el Allegro y ambos tenían música para lucirse y se lucieron los artistas. El Adagio como casi todos, delicioso y en el Allegro hubo coloraturas para los dos ejecutantes.
Después una obra de gran dificultad que Carlos estrenó anoche en su repertorio, el "Tema hebreo con variaciones del FID´L" del catalán J. Cervelló (1935). Espléndida ejecución que se inicia con un tema lento y pasa a una velocidad endiablada. Cuando su profesor Gonçal Comellas oiga la grabación, de seguro la alabará. Cómo gustó al público y no es para menos pues tiene una melodía bellísima, el violinista demostró su categoría, hizo armónicos y cuerdas dobles deliciosas y el pianista no le quedó a la zaga en el canto del "leit motiv" coadyuvando al éxito de esta preciosa obra. Bravos y más bravos junto con las palmas.
El público estaba impresionado y sorprendido por lo que escuchaban y no se oía "ni el vuelo de una mosca", sólo atención hacia los dos artistas que estaban desarrollando una actuación de la máxima calidad.
Y más lucimiento. "Polonesa Nº 1 en Re Mayor" Op. 4 de H. Wieniawski (1835-1880). Otra exhibición del violinista y de su gran pianista acompañante Raúl. "Tanto monta, monta tanto". Perfección total en la ejecución de esta dificilísima obra. Siempre igual al final de cada actuación, bravos y aplausos y el público se puso en pie.
"Tantos fueron los bravos y palmas, que nos regalaron nada más y nada menos que el "Capricho Vasco" Op. 24 de Pablo Sarasate (1844-1908) y Carlos hizo de todo lo que se puede hacer en un violín en una magnífica exhibición, "pizzicatos", "armónicos","spicattos". (Copiado lo anterior de la crónica de Guadix, pues fue igual). Este "Capricho Vasco" también lo tocó Carlos en el programa de Noches Filarmónicas celebradas el 22 de abril del año pasado, esta vez acompañado por el también egabrense Rafael Mena Gallardo, Profesor de Piano del Conservatorio Profesional "Maestro Chicano Muñoz" de Lucena, quien ha actuado en este concierto de ayer como "ayudante" de Raúl García, pasando las páginas de las partituras.
Todos los superlativos que ponga a Carlos son pocos, así como la palabra exhibición que la reitero varias veces, pues estamos ante una figura del violín que dará que hablar en poco tiempo y llevará el nombre de su tierra natal por todo el universo musical. Y aunque ya lo he dicho varias veces, para quien aún no lo sepa, Carlos lleva todas sus obras memorizadas, no necesita partituras.
Próximamente seguirá rodando este concierto con alguna que otra variación, al introducir nuevas obras en su repertorio, y así lo escucharán en Pozoblanco, Sevilla, Granada en el Auditorio de la Caja Rural, Don Benito (Badajoz) con orquesta, e igualmente con orquesta en Cáceres. Más lugares irá comprometiendo en fechas por determinar, como en el Liceo de Córdoba, en un concierto que organizará el Colegio de Abogados ...
El público en pie no cesaba de aplaudir a los dos artistas, pues habían hecho un concierto de antología, luciendo una técnica y ejecución que dejó sorprendido como ya he dicho a todo el auditorio, aunque ya muchos sabían de la calidad de los concertistas.
Al finalizar, el presidente del C.F.E. les entregó unos cuadro-recuerdos de su paso por las Noches Filarmónicas (Carlos era la segunda) agradeciendo la participación tanto de Carlos, al que dijo que nunca deje la Orquesta del C.F.E. a la que pertenece, como a Raúl que cooperó con su saber al éxito del grandioso concierto a que habíamos asistido.
Atalaya TV que lo filmó dará cuenta de todo lo que digo, como notario que da fe.
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