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Evento Geológico
18.11.12 - Escrito por: Manuel Castro Casas
 Este fenómeno natural acaecido recientemente en el poljé de la Nava de la Sierra de Cabra se trata de un "Evento Geológico" que como tal se ha manifestado en este lugar y tiempo concreto de la gran escala del tiempo geológico. Son situaciones que generalmente se repiten cíclicamente, unas veces pueden ser de mucha envergadura y trascendencia y otras "aparentemente" de menor entidad.
La mayoría de estos fenómenos -y sobre todo los de mayor envergadura citados- pasan desapercibidos para el ser humano debido a la gran diferencia entre la escala de tiempo geológico y la escala o patrón de tiempo de las personas, observables y analizables solamente tras el transcurso varios miles de años tales como pueden ser Diastrofismo, Epirogénesis, Orogénesis, Transgresiones, Regresiones, Subsidencias, Glaciaciones, Peneplanización etc.
Otros fenómenos sin embargo, por la velocidad con que tienen lugar al menos en alguna fase de su génesis, si pueden ser observados y detectados por el hombre en tiempo real justo desde el momento en que se producen o tiene lugar esa fase dinámica o violenta.
La aparición del pónor o sima se puede encuadrar dentro de este segundo grupo de fenómenos naturales descritos, de los que a priori pueden parecer de menor entidad pero esto puede ser sólo aparentemente (palabra que destacábamos anteriormente) ya que pueden formar parte de un ciclo más global que puntualmente puede pasar inadvertido para los técnicos y científicos. No va a ser de menor entidad el descenso de volumen de agua que experimentará el río Bailón, que posteriormente recibe el nombre de río Marbella, tributario del río Guadajoz siendo este a su vez afluente del Guadalquivir.
Por regla general, el río Bailón ya se comportaba antes de la aparición del sumidero como influente o perdedor, esto es, que el caudal del río disminuye a lo largo del cauce por la infiltración del agua al acuífero subyacente, sólo en momentos de intensas precipitaciones podían llegar a producirse ganancias por generación de escorrentía directa sobre materiales de baja permeabilidad que afloran en el interior del macizo. Esta característica estará ahora mucho más acentuada y este descenso en el volumen hídrico podrá afectar a las actividades que se sirven directamente de este recurso tales como agrícolas o ganaderas.
Habrá que estudiar, de una manera más global, si este fenómeno podría tener influencia o no en el balance hídrico del sistema hidrogeológico kárstico Cabra-Alcaide al que pertenece, de 82 km2 de superficie de alimentación. Con unas precipitaciones medias anuales sobre el acuífero son de unos 890 mm. Los recursos medios anuales renovables se han estimado en 37 hm3/año. En este sistema independizado, las salidas de agua igualan las entradas, estimándose un valor medio de infiltración del 50 % de lluvia total; una escorrentía superficial del 2 % y un valor de la evapotranspiración real (ETR) del 48 %, todo ello respecto a la precipitación media anual antes referida. (Bouamama- López Chicano).
Efectivamente se trata de un "evento geológico" que abre un interesante campo de investigación que a buen seguro va a ser aprovechado por la comunidad científica. En particular se presenta una ventana de estudio sobre la red acuífera subterránea para cuyo análisis existen tecnologías recientemente desarrolladas que pueden complementar a los estudios geofísicos de resistividad eléctrica tradicionales, se trata de la denominada Tomografía Remota Térmica (TRT), basada en imágenes de satélite proporcionadas por sensores infrarrojos que captan las masas de agua subterráneas de hasta cuatro kilómetros de profundidad por diferencia de radiación respecto a otros materiales subterráneos.
Es pues una aplicación más de la teledetección que ha mostrado una alta eficacia para la identificación de masas de aguas subterráneas, su caracterización geométrica, límites y relaciones hídricas (recargas, recirculación, intrusión marina, etcétera). Esta tecnología ha sido empleada con éxito en los estudios de la cuenca del Segura.
Quedamos todos pues expectantes de la evolución del fenómeno y sus consecuencias.
Manuel Castro Casas es Presidente-Delegado Provincial del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos en Topografía
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