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La red municipal de videovigilancia de Cabra ha alcanzado un nuevo hito al superar el centenar de cámaras y dispositivos destinados al control del tráfico y la seguridad ciudadana. Todas las imágenes son monitorizadas en tiempo real desde la Jefatura de la Policía Local, donde un equipo realiza seguimiento constante de las principales vías, accesos y edificios públicos.
El proyecto, iniciado en 2011, se ha ido ampliando de forma progresiva para adaptarse a las necesidades de movilidad y seguridad del municipio. "La red de cámaras tiene como objetivo fundamental la vigilancia de los accesos, vías principales y edificios públicos, reforzando la prevención y la capacidad de respuesta ante situaciones que puedan poner en riesgo a la ciudadanía", señaló el delegado de Seguridad y Tráfico, Guillermo González.
En los últimos meses, el Consistorio ha reforzado especialmente la zona del Aradillo, incorporando nuevos dispositivos en accesos y puntos estratégicos, así como en la carretera de Monturque, uno de los principales accesos al casco urbano.
Aunque el responsable municipal reconoce que "las cámaras por sí solas no evitan los actos delictivos", subraya que han resultado "determinantes en la resolución y esclarecimiento de casos". Parte del sistema cuenta con tecnología avanzada de lectura automática de matrículas, lo que permite identificar infracciones y reforzar la seguridad vial.
González adelantó que el Ayuntamiento seguirá ampliando la red de videovigilancia para cubrir más zonas estratégicas, con el objetivo de "garantizar una ciudad más segura para todos".
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