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En la escalera...
05.11.2007 - Escrito por: Eduardo Luna Arroyo
…Justo allí, antes de bajar dónde los besos mudos son como la lumbre de un cigarro en un callejón sin salida, pensé en no bajar hoy. En el cuarto escalón, encontré una foto rajada de un periódico nacional, allí aparecían dos de los hombres más poderosos de España y dos de los hombres en los que menos confío, no es nada visceral. En ese momento, las fotos sonrientes de Manuel ChaveZ y José Luís Rodríguez Zapatero, presidente andaluz y español, respectivamente, me miraban y me sugerían. Dos presidentes, dos causas, una cita, el 9 de Marzo (Día de Pregones). Ese día, los españoles votaremos democráticamente y los andaluces por partida doble, todo un gesto de civismo y democracia, es lo de siempre. Pero, pero, pero, una vez más, consideran que el pueblo andaluz es ignorante, analfabeto, desconocedor de sus sentimientos, despreocupado de la política y con este acto me aferro más a mi agnosticismo sobre estos dos poderosos eventuales. Lo siento por ti Andalucía, el que nos preside, más a los suyos que al resto, vuelve a tapar sus errores haciendo coincidir las elecciones nuestras con la generales, las más importantes de nuestro país.
De esta manera, no se hablará en términos generales de nuestra comunidad autónoma, no conocerán el resto de ciudadanos como actuamos los andaluces (pensarán como siempre el clavel y la fiesta), no se hablará de los incombustibles problemas de la sanidad, no se hablará de la deficiencia en infraestructuras, no hablaremos del Pota que asfixia a la Andalucía interior, no conocerán la presunta corrupción política en Marbella, Almería, Córdoba, Costa Málaga, no hablaremos de los macro botellones, ni de las cifras negativas en educación, ni de la falta de recursos para mejorar los colegios, ni del paro, ni de la mendicidad (más de dos millones de andaluces viven en la pobreza), ni de los teléfonos que sólo suenan si aparece un ramo de rosas tras la puerta, ni del gasto desorbitado en publicidad institucional, ni de la vergüenza de televisión pública que pagamos todos con nuestros impuestos, ni del interminable problema del agua, ni de los asesinatos de mujeres por malos tratos en su mayoría andaluzas, ni de la falta de edificios judiciales (Cabra es un ejemplo), ni de los sueldos más bajos de España, ni de la nunca pagada deuda histórica Sr. ZP, ni de las muertes de trabajadores, ni de Delphi, ni de los submarinos tóxicos en Gibraltar, ni del estatuto que nadie sabe lo que es y así un libro de cuestiones que no se escucharán gracias a que los dos poderosos se han puesto de acuerdo para cocinar juntos un desaguisado. El resto de fuerzas políticas, harán lo que puedan, como puedan y dónde puedan, tendrán mucho que trabajar para que su voz se escuche alta y clara. Aquella noche, no quise bajar, me encontraba mal, un amigo que lo fue, volvía a chantajearme, volvía a partirme el corazón, lo siento, estoy llorando dentro de mí. La luz tenue del flexo de aquel apartamento para todos, se apago antes de terminar de escribir, no fue fácil dormir, la melancolía me había jugado otra mala pasada.
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