|
Flecos de un mantón de Feria
12.09.12 - Escrito por: Rafael Valentín Villar-Moreno
Estos miradores son más solitarios que de costumbre. La Virgen ha dejado estas alturas y ya se encuentra en la Ciudad, antes Villa. Como compensación la puedo visitar casi a cualquier hora. Los mantones tienen muchos flecos, como la vida... como las fiestas..., de esos flecos festivos trataré hoy. Siento ser el que pone las pegas, pero como hay tantísimos inciensadores por pura higiene democrática estoy en el otro plato de la balanza. Si estuviera en el mismo plato que la mayoría lo más seguro es que resultase menos incómodo a bastante gente, pero las cosas están así. De lo contrario seguramente estaría incómodo con mimo mismo.
Empezando por lo primero. El continente y el contenido.
El programa como continente, técnicamente está bien resuelto, aunque tiene un fallo fundamental: 32 páginas. Su contenido coge en 16, y hubiera costado la mitad. El señor alcalde es muy dueño de poner en su saluda lo que quiera, y los lectores, como en mi caso, en hacer punto y final en donde nos dice...recuerdos y emociones. A partir de aquí el saluda pierde su casto nombre. Por supuesto que en programa sobran los intimidatorios artículos 60.2.1 y siguientes de la Ordenanza Municipal Reguladora de la Normas de Convivencia. Ordenanza completamente laxa en los artículos relativos al respeto al derecho al descanso de los vecinos. Incluyendo la mala noche que nos han dado los rascadores de cera.
El pregón y su entorno.
Dos cosas quedaron meridianamente claras, el acierto en elegir a la pregonera y su sobrada capacidad para salir airosa. Es Carmen Aguilera una mujer de su tiempo, con un curriculum apabullante, todo un ejemplo a seguir. Enhorabuena. Del otro lado y en el mismo acto un grupo de agraciadas jóvenes desempeñando, a mi modo de ver, un rol trasnochado. Mujer del siglo XXI, en el atril, y mujeres con papeles más cercanos al siglo XIX, en los sillones. La verdad es que ellas son víctimas inocentes del sistema. Como antes digo todas muy guapas y elegantes, pregonera incluida, por supuesto. Por cierto la "privatización" del acto de convivencia con pregonera y corte de honor, lo ha hecho más accesible, sólo había que pagar. Otras veces si tenías interés en asistir habías de hablar hasta con el primo hermano de la mujer de Angustias, y sin garantía de conseguirlo. Así todo mejor, lo que me resulta menos explicable es su ausencia del programa.
La bajá y la entrada.
La cofradía hace muy bien en intentar que los tópicos no se conviertan en leyes, sobre todo en leyes absurdas y encorsetadoras. La afortunada frase "el cuatro a las cuatro", no debe pasar de eso, de afortunada. Es una hora razonablemente aproximada que no hay que sacralizar, por eso debe mantener su empeño en que dicha hora sea como digo, sólo una aproximación. ¡Cómo la convirtamos en una exigencia, vamos listos! En caso de convertirla, miedo me da pensar en que por algún imponderable, un año la Virgen saliera a las cuatro y cuarto.
En el arcaico recibimiento ha habido novedad, un grupo de lanceros ha acompañado a la Corporación en el prescindible "paseíllo", su presencia no explicada e inesperada dio lugar a comentarios como "no habrá dineros, pero pa´tonterías sobran". Respetado alcalde, no acepte todo lo que le brinden a "coste cero", sobre todo en plan sorpresa. Luego el pueblo dice las cosas dice... y no siempre con justicia, pero...
En su día, ya hace bastantes años, se alteró el orden del cortejo, poniendo las carrozas detrás de la Virgen. A la vista de los resultados me permito proponer que las carrozas vuelvan a ir delante, seguidas de la Virgen, autoridades y banda. Tras ellos las caballerías, y cerrando la carroza de la reina de la fiestas, si es que la siguen manteniendo. Yo lo digo, total para el caso que me van a hacer.
Los toros.
Es uno del festejo más destacable. No por la importancia del cartel, que suele ser de segunda división B, sino por su repercusión social. ¡Hombre, dónde se ha visto una feria sin toros!, ¿tu ibas a ir?, no. Ni yo tampoco fui.
He leído dos crónicas, una en este medio ¿creo que sin firmar?, miro mejor y veo que reproduce la de la revista Aplauso ?en mi opinión es un medio poco fiable- y otra en el "Diario Córdoba", firmada por Rafael Cobo. Ambos cronistas parece que han asistido a un festejo diferente. Mientras que para el ignorado cronista de esta casa a través de "Aplauso" la entrada fue de dos tercios y, sólo ocurrió el reparto de orejas, sin mayores incidentes ni nada más destacable que reseñar. En cambio, para Rafael Cobo ocurrieron más cosas, para empezar la entrada fue de un tercio. Luego, Finito, en un gesto de vergüenza torera despreció su primera oreja. Después el ganadero dio un lamentable espectáculo en el centro del ruedo, hubo de abandonar el callejón, y la fuerza pública le tomó la filiación. Y según Rafael nos sigue contando, Dorado en el sexto se ganó las dos orejas a pulso. Lamentablemente no le servirán de nada. Las orejas en los pueblos están tan devaluadas, que hasta Finito renuncia a una de ellas en gesto que le honra. El publico en su afán de autojustificar el precio abusivo que paga, se refugia en el autoengaño. En plazas de esta categoría, donde los trofeos están baratos, los triunfos, aunque sean de ley, nadie se los cree.
La procesión.
Bueno estos flecos se van terminando, en la procesión se rasga el velo y queda al descubierto el "misterio de los lanceros", se trata de los "floreros", de la banda de cornetas y tambores "Coronación", de Campillos, que abren el cortejo, al parecer con el loable propósito de encauzarlo, y más que encauzarlo casi lo estrangulan. Se tomaron tan a pecho su papel, y tan cortito su paso, que los alumbrantes casi se tienen que situar en doble hilera por cada lado. ¿Se pretendía con el prietas las filas, dificultar que la gente se cruzara?, si es así, ¡cuándo dejaremos de intentar pone puertas al campo!, la gente en una procesión lo que más respeta es el dinamismo. Lo demás les da igual, y si tienen que cruzar, cruzan. Lo más positivo que se ha conseguido con esto es las animadas tertulias que se formaron entre alumbrantes y espectadores.
Por lo demás me parece que es la primera vez, -puedo estar equivocado-, que la procesión lleva ciriales y acólitos, no seré yo quien critique esto, ni nada de lo que redunde en su mayor lucimiento. Tampoco me rasgaría las vestiduras porque la AIM interpretáse que las fuera de las Coplas o más recientemente el Himno de la Coronación, hay lugares donde Estrella Sublime, o lo que al maestro González Rubio le parezca más indicado no estaría de más. Sonaría de escándalo.
El besamanos.
Queda este fleco ya fuera de la feria. La Real Archicofradía no tiene por que darme cuenta de las decisiones que toma. ¡Faltaría más!, ¿quién soy yo? Pero como católico hay cosas que me rechinan, y que estoy seguro de que como no soy el único, algo ya le habrá pitado en los oídos. ¿Era absolutamente necesario restaurar el manto verde este año, con la que está cayendo? ¡Qué si, que el centenario!, ¿No hubiera sido preferible, conservarlo lo mejor posible, comunicar la intención de haberlo restaurado en este año, y aplazarlo hasta que las cosas mejoren?, ¿no hubiera sido también posible, por los mismos motivos, dejar los lanceros para mejor ocasión?, ¿es que todo hay que dejarlo hecho, sin dejar nada a los que puedan venir?
Ignoro el destino de las limosnas del besamanos, pero si por un casual, el dinero se fuera a destinar a Cáritas o al comedor social, ¿no hubiera resultado conveniente decirlo antes, para que nos hubiésemos rascado algo más el bolsillo? En fin son preguntas que no aspiro a que se me respondan. Pero que ahí quedan
|
|
|
|
|
|