|
Ocho siglos de la batalla de las Navas
14.07.12 - Escrito por: Redacción / El legado Andalusí
La localidad jiennense de La Carolina está conmemorando la celebración del 800 aniversario de la batalla de las Navas de Tolosa. Un acontecimiento que tuvo lugar en el entorno de esta población el 16 de julio de 1212 en la que la actuación de Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón, López de Haro de Vizcaya, Sancho VII de Navarra y Rodrigo Jiménez de Rada, hizo que los reinos cristianos obtuvieran una decisiva victoria contra el imperio almohade de Miramamolín (Al-Nasir).
En esta cruenta batalla, considerada como una de las más sangrientas de la Edad Media, los reinos cristianos de Navarra, Aragón, Castilla y Portugal, apoyados por grupos de jinetes de toda la península, ganaron al ejercito almohade lo que supuso un avance decisivo en la Reconquista. Tras el fin del régimen islámico en la Península Ibérica, se iniciará el proceso de unificación de los reinos cristianos que conducirá a la unión de Castilla y Aragón, a través del matrimonio formal de Fernando II de Aragón y de Isabel de Castilla en 1469 (año en el que los historiadores datan el final de la Edad Media).
El lunes 16 de julio de 1212 tendría lugar el suceso que distinguió para siempre el nombre de este lugar, la batalla entre cristianos y almohades que supuso un hito decisivo en la trayectoria de Al-Andalus. Alfonso VIII había reunido un poderoso ejército de castellanos, aragoneses, navarros y caballeros europeos. En la primavera de 1212 salió de Toledo rumbo al sur. Entretanto, el califa almohade Abu Abd Allah al-Nasir desplazaba sus huestes desde Sevilla hasta los puertos de Sierra Morena. A mediados de julio, ambos bandos se escudriñaban a los lados del paso de la Losa, nombre del que derivó a "Tolosa".
Cuenta entonces la leyenda la providencial aparición del pastor Martín Halaja, quien enseñó al rey de Castilla un sendero al abrigo de los musulmanes. Al amanecer del 16 de julio, los cruzados franquearon el desfiladero y forzaron el combate. En un envite supremo, Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón y Sancho VII el Fuerte de Navarra consiguieron desbandar al enemigo y provocar la huida del califa. Según dicen, el puerto cambió su nombre por el de Despeñaperros debido a la gran cantidad de musulmanes fugitivos que perecieron en sus abismos. Tras la batalla, llamada Al-Icab -el desastre, en las crónicas árabes-, Andalucía quedó abierta al dominio castellano.
Para la fundación de la población de las Navas de Tolosa habría que esperar hasta el siglo XVIII, cuando se estableció un núcleo bautizado con el nombre del acontecimiento, una de las Nuevas Poblaciones impulsadas por los ministros ilustrados de Carlos III. Nacida en 1767, la aldea se situó muy cerca de la capital de las colonias de Sierra Morena, La Carolina, de la que dependía.
Las localidades de La Carolina y Navas de Tolosa organizan un evento que recrea en la tarde-noche del sábado 14 de julio la batalla en cuestión, en la que participan cientos de recreacionistas representando a ambos ejércitos, sus movimientos y desarrollo del combate, tal y como tuvo lugar históricamente. Además la actividad se complementa con visitas guiadas, exposiciones, conciertos, torneos, talleres, danzas y bailes.
Componentes de la asociación cultural Egabro 1240 ha organizado un viaje a estas actividades y según nos han informado, están preparando unas Jornadas de Historia sobre esta batalla, que tendrán lugar el próximo otoño en Cabra, en colaboración con la asociación Granada 1492, de las que aún no tenemos más información.
|
|
|
|
|
|
|
|