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¡Que venga el tecnócrata, pero ya!
02.06.12 - Escrito por: Rafael Valentín Villar-Moreno
Don Mariano Rajoy, es a día de hoy, el presidente del gobierno de España. A primera vista por elección ciudadana, esto que es formalmente cierto, es una gran mentira. Don Mariano para empezar ha sido un candidato que surgió del dedo del señor Aznar López. Luego nuestro sistema electoral ha hecho el resto.
No dudo que en el partido Popular, habrá personas de indudables méritos y capacidad como para ser presidentes de España, pero no parece que don Mariano sea el mejor preparado. Su trayectoria ministerial fue en Administraciones Públicas, un caos envuelto en chapapote. Se puede quizá gestionar peor una crisis como aquella. Como poder se puede, pero no es cosa fácil. Como ministro de Educación intentó con éxito cargase lo que la famosa LOGSE, pudiera tener de positivo. Sobre todo su gestión de los grados superiores de Formación Profesional, pasará a los anales de la incompetencia. Su paso por Interior tampoco fue de una deslumbrante brillantez, y eso que los titulares de ese ministerio suelen contar con la comprensión de los ciudadanos y de la oposición.
Con estos mimbres, y una al parecer insultante suficiencia desde su puesto de jefe de la oposición, consiguió que con fe de carboneros, una mayoría de españoles le dieran su confianza. A todos los engañó, comenzando por si mismo, que en su egolatría llegó a creerse que conocía las soluciones. Mentira, no las tenía.
Mintió en las promesas electorales, cosa que desgraciadamente los españoles vamos tomando como normal, y ahora y para colmo de escándalos ni él mismo conoce a cuanto asciende el agujero negro de Bankia, que amenaza con tragarse al país entero. Se ha inventado un código ético para que lo cumplan los partidos de la oposición. Con los suyos no va. Desde mi ignorancia os digo, que puesto en su lugar y digan lo que al final digan los tribunales, para empezar destierro a Camps de España. Cuando se oyen las vergonzosas conversaciones que en la sala salieron a relucir hay que asumir al momento responsabilidades y sanciones políticas, al margen de las posibles penales. En todo momento ha sido "muy comprensivo" con los suyos, en este y en el resto de los muy graves y numerosos casos de corrupción que los rodean. Sugerencia a don Carlos Dival, traslade a Mercedes Alaya a Madrid o a la Comunidad Valenciana, seguro que en pocos años llega a magistrada del Supremo.
Puestas así las cosas, es urgente que llegue el tecnócrata, antes de que don Mariano nos arruine del todo. Sus métodos no funcionan y se le han agotado las ideas si es que alguna vez las ha tenido. En la herencia recibida está resultando que la parte más gravosa, la tenía dentro de casa. Y aquí no puede echar la culpa a Rodríguez Zapatero, ni al Banco de España, si lo han estado engañando a él más de medio año ¡como no iban a engañar a los demás!
Por cierto que lo de Fernández Ordóñez es para nota. En la última etapa de Rodríguez Zapatero, cada que abría la boca, subía el pan. Como recompensa en el PP le hacían la ola. Ahora que se joda.
Nunca me han gustado las personas que "hablan en gallego", y no me estoy refiriendo a quienes se expresan en la hermosa lengua de Rosalía de Castro, este entrecomillado se refiere a quienes hacen bueno lo de subir o bajar la escalera. En esta faceta don Mariano ha dado muchas satisfacciones a sus incondicionales. Anda que no me han comentado veces algunos de ellos: "este gallego, está un gallego", cuando se salía por la tangente. Yo confieso que soy muy burro y que esas cosas no me van, yo voy de frente y esa es la gente que me gusta, los que van como yo. Al parecer "los mercados" y Europa son tan burros como yo.
Así que espero que antes de quince días tengamos la solución, que la hay. La peor la del tecnócrata, aunque sea la más probable. La ideal aunque casi imposible, un Gobierno de Salvación Nacional donde todos se impliquen, que tendría que ser presidido por un político de gran prestigio como por ejemplo Felipe González, si consiguieran engañarlo.
Aznar López y Rodríguez Zapatero en economía lo hicieron bien cuando tuvieron el viento a favor, y como dice el refrán popular en términos sexuales, con una buena herramienta cualquiera trabaja, les dejo a los lectores el trabajo de traducirlo al recio lenguaje castrense. Felipe González supo navegar con cualquier clase de viento. No creo que consigan engañarlo, pero por mí que no quede.
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