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La búsqueda de los "Leprechaun" anima a buscar un "duende verde" en escaparates
13.03.12 - TRADICIONES - Escrito por: Antonio Ramón Jiménez Montes
 Se acerca la fiesta de San Patricio, patrón de Irlanda y este año, una costumbre de aquellas tierras, de origen celta, llama la atención a numerosos niños y niñas de nuestra ciudad, que buscan un duende en escaparates de algunas de nuestras tiendas. Acompañados de sus padres y amigos, deben buscar hasta dar con el lugar exacto en que se han colocado.
La iniciativa parte del irlandés afincado en Cabra, Brian O´Hare, que colabora con el Colegio Angel Cruz Rueda y su AMPA en dar clases de inglés. Brian ha querido organizar esta curiosa actividad con la colaboración de quince establecimientos comerciales, en cuyos escaparates, se han colado estos duendecillos. Lo más divertido es que durante las tardes puede verse a niños y niñas buscando al duende escondido para participar en un concurso, lo que ha de hacer indicando en qué lugar está cada uno. Los resultados han de entregarse en la perfumería LACHÉ antes del 17 de marzo, fiesta de St. Patrick, patrón de Irlanda, que este año, tendrá también su recuerdo en nuestra Ciudad.
UN CUENTO SOBRE “LEPRECHAUN”
Un granjero se encontraba trabajando en sus tierras cuando descubrió por casualidad a un hombrecillo que se escondía bajo una hoja. Convencido de que se trataba de un leprechaun, el granjero capturó enseguida al hombrecillo en su mano y le preguntó dónde tenía escondido el oro. El leprechaun sólo deseaba que le liberasen, por lo que enseguida le reveló que su tesoro se hallaba oculto debajo de un arbusto cercano. Sin soltar a su diminuto cautivo, el granjero se encaminó hacia el lugar indicado, pero resultó que el arbusto estaba rodeado de otros cientos de arbustos idénticos. Como no tenía a mano ninguna herramienta para cavar, se quitó uno de sus calcetines rojos y lo ató a una rama para marcar el arbusto que el leprechaun le había señalado. Cuando se dirigía a su casa en busca de una pala, el leprechaun le señaló que ya no necesitaba sus servicios para nada y le pidió que le liberara. El granjero accedió, pero no sin antes hacerle prometer que no iría a quitar el calcetín ni a llevarse el oro. Buena idea... pero no resultó como esperaba. Cuando el granjero regresó al campo a los pocos minutos, ¡todos los arbustos estaban marcados con calcetines rojos idénticos!.
La gente suele decir que los leprechauns son muy pequeñitos, pero el corazón que albergan es enorme.
No en balde los nombres De Valera y Cabra están presentes en la historia de Irlanda, y así este 17 de marzo, la conjunción de Júpiter y Venus, ha hecho posible también que haya una nueva conexión entre Irlanda y Cabra, por medio de estos duendecillos celtas para el día de San Patricio. Ahora, solo hay que ponerse a Buscar el Leprechaun: ¡manos a la obra!.
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