Las fundaciones son síntoma de una sociedad civil fuerte y organizada. Son la respuesta de la ciudadanía a desajustes sociales, carencias y necesidades a las que las administraciones no llegan. Por su menor carga burocrática, consiguen actuar mucho más rápido y con menos coste. Además, ofrecen un contrapeso y un control al sistema político, un requisito indispensable para la democracia
Desde la Asociación de Fundaciones Andaluzas, a la que pertenece la Fundación Aguilar y Eslava, y ambas integradas en la Asociación Española de Fundaciones, se destaca en este #October1Europe, que "las fundaciones están presentes en nuestra vida cotidiana: muchos colegios, centros médicos y de investigación, museos, universidades, centros asistenciales, etc. están gestionados por fundaciones". Y añaden "estas organizaciones están cubriendo necesidades a las que no llegan ni la administración pública ni las empresas". Además "solo aplicando criterios de calidad, transparencia y buenas prácticas las fundaciones podemos llegar a más beneficiarios y podemos seguir contribuyendo al desarrollo de la sociedad".
El sector viene demandando "una mayor agilidad en los órganos de control y asesoramiento de las fundaciones, tanto a nivel estatal como andaluz", así como "una revisión de la normativa para que se adapte a la realidad del sector" y que se reforme la actual ley de mecenazgo para estimular la participación privada en las actividades de interés general mediante el aumento del porcentaje de desgravación fiscal por la contribución a los fines de interés general".
Sobre el sector de las fundaciones
La radiografía del sector de las fundaciones en Andalucía (año 2015), nos muestra que actualmente habrá unas 800 fundaciones activas. La mayor concentración de fundaciones se encuentra en la provincia de Sevilla, seguida de Córdoba y Málaga. Las provincias que menos fundaciones tienen activas son Huelva y Almería.
El sector más representativo entre las fundaciones es el social, que representa el 35,4% del total. Le siguen el sector cultural y el de la educación/formación. En cuanto a los beneficiarios, los estudiantes y la juventud son mayoritarios, con el 12,91% y el 12,15%, respectivamente.
Las fundaciones andaluzas emplean a una media de 22.000 personas, de las cuales el 65% son mujeres y el 35% hombres. Los voluntarios también son muy importantes, llegando a ser una media de 12.000, siendo el 54% mujeres y el 46% hombres.
En Cabra contamos con la Fundación PROMI, la Fundación Grupo Ineprodes, la Fundación Termens, la Fundación Cultural Valera y la Fundación Aguilar y Eslava, que trabajan en variados sectores y un amplio espectro de destinatarios.
A lo largo de más de tres siglos, una de las más antiguas fundaciones de toda España ha venido ofreciendo cultura y educación a numerosas personas que se han beneficiado de este importante trabajo, gracias a la existencia de una institución como la Fundación Aguilar y Eslava de Cabra.