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PABLO GARCÍA LÓPEZ, TENOR Y RAFAEL SABARIEGO PADILLO, PIANISTA EN VILLARALTO
05.08.11 - Escrito por: Rafael Nieto López
Villaralto, localidad del Valle de los Pedroches, con motivo de sus Fiestas ha tenido como acto central de las mismas, un CONCIERTO-RECITAL, en el que han intervenido el tenor cordobés, de ascendencia villaraltera, Pablo García López, por lo que es considerado como paisano y el pianista egabrense, Rafael Sabariego Padillo, quienes han hecho las delicias del numeroso y heterogéneo público que ha abarrotado el Auditorio Municipal, espacio polivalente, en la noche del pasado día 2 de agosto.
Pablo García López es un tenor lírico-ligero emergente, como ya vengo diciendo de él, muy joven, 22 años, que ha estudiado en el Conservatorio cordobés con el tenor Juan Luque y ha ampliado su formación, sobre todo “mozartiana” en el Mozarteum de Salzburgo. Canta todos los estilos clásicos, ópera, oratorios, zarzuela. Ha sido dirigido ya musicalmente por directores de prestigio entre ellos Jesús López Cobos y escénicamente por Lindsay Kemp, Emilio Sagi, José L. Castro, Calixto Bieito (cualquier cosa), Fco. López, etc. habiendo pisado escenarios españoles y extranjeros de solvencia. Ha estrenado hasta una ópera en el Teatro Gayarre de Pamplona, “El guardián de los cuentos” de Miguel Ortega, con grandísimo éxito. Por aquí lo mas cercano en que lo hemos visto y oído ha sido en el Teatro Liceo de Baena, en que hizo recientemente la zarzuela “El rey que rabió” de Chapí, con total calidad escénica y canora. Lo mencioné en su día en una crónica mía.
Y Rafael Sabariego Padillo, es pianista del Centro Filarmónico Egabrense, del que he escrito bastante. Va subiendo escalones y el próximo curso 2011-12 iniciará sus estudios de Grado Superior en el Conservatorio de nuestra capital, al propio tiempo que hará Órgano en el Conservatorio Profesional “Manuel Carra” de Málaga. Ha sido elegido por Pablo, debido a sus cualidades, como pianista acompañante, en la Gira que va a iniciar por España como tenor y que comienza con este concierto de Villaralto.
Ambos artistas configuraron un programa muy atractivo y popular teniendo en cuenta el espacio al aire libre y público a quien iba dirigido (había bastantes niños), muchos era la primera o segunda vez que escuchaban un concierto de este tipo, pero disfrutaron muchísimo según las palmas y bravos que se oyeron.
Este Concierto-Recital fue prácticamente de romanzas de Zarzuela, salvo las actuaciones pianísticas en las que Rafael no hizo dos deliciosos Albéniz, y también algunas canciones de Falla, Guastavino y Leoncavallo.
En un escenario en la que la luminotecnia hacía sus coloraciones y con un piano de cola, cosa no normal en un pueblo pequeño, como dijo el tenor, abrió la noche la Concejala de Cultura del Ayuntamiento presentando a su paisano, como lo consideran a Pablo, y éste al egabrense Rafael.
La primera parte empezó con la preciosa “Granada” de I. Albéniz, que Rafael al piano, con gran sentimiento y magnífica interpretación realizó cosechando muchas palmas.
El tenor comenzó su espléndida actuación con “Bella enamorada” romanza de la zarzuela de Soutullo y Vert “El último romántico”. Escuchó los bravos de su pueblo. Siguió otra zarzuela, menos conocida, “La pícara molinera” de Pablo Luna con “Paxarin tu que vuelas”. Una canción del argentino Carlos Guastavino “La rosa y el sauce” dedicada a familiares suyos y paisanos ausentes, y del valenciano José Serrano “Canta mendigo errante” de “Alma de Dios”. Con su voz de lírico-ligero nos dejó a todos maravillados.
Unos minutos de descanso y vino la segunda parte. Otra zarzuela muy conocida y sentimental, “La Dolorosa” de Serrano, cuya romanza “La roca fría del Calvario” dijo con total perfección y exquisitez.
Otra vez piano solo, el “Tango” de I. Albéniz. Perfecto.
Una canción de Manuel de Falla “Tus ojillos negros” y otra napolitana “Oh Mari, Mari” de E. di Capua, desgranó Pablo con total maestría.
Al llegar aquí, Pablo rememoró un acontecimiento vivido en su pueblo hace siete años, la puesta en escena de la Zarzuela de A.Vives “Bohemios” en la que dijo participó “medio pueblo”. Ya tiene mérito la cosa.
Y para cerrar, más zarzuela. De “El trust de los tenorios”, otra vez el maestro Serrano, “Te quiero morena”, en la que se lució. El pianista coadyuvó al éxito del cantante, pues lo arropó muy seguro.
Pablo agradeció al Ayuntamiento su colaboración y a los que habían participado en el acto con su trabajo y dedicación.
Aunque el recital no fue muy extenso, si quedó tiempo para un bis: “Mattinata” de R. Leoncavallo que el tenor dedicó a toda su familia allí presente. La cantó con una musicalidad y gusto impresionantes. Buen broche final.
Saludaron ambos intérpretes a las muestras de cariño realizadas por el público, que pasó una velada magnífica.
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