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¿Ondeará la tricolor en el balcón del ayuntamiento?
29.08.2007 - Escrito por: Felipe Osuna Manjón-Cabeza
Leyendo la prensa esta mañana quedé atónico con el contenido de una noticia firmada por el compañero de ABC Córdoba A. R. Vega en la que se incidía en la propuesta que hiciera el PCA para que en todos los municipios que están bajo las sigla de Izquierda Unida ondee la bandera tricolor en el balcón consistorial, una iniciativa que en Córdoba ha sido rechazada por la propia alcaldesa, Rosa Aguilar. Una propuesta anclada en la más absoluta ilegalidad ya que se topa de bruces con la Carta Magna. Esta insensatez deriva de una plataforma de adhesión para la III República Española, surgida del seno comunista donde se considera que el actual modelo de estado español está “agotado”.
En primer lugar considero que el referido modelo de estado no está para nada agotado, precisamente todo lo contrario ya que la democracia española goza, a mi parecer, de un estado de salud excelente. El sistema político español se ha forjado a base de lucha, tesón, constancia, talante, etcétera. Cimientos sólidos que se construyeron en la Transición, en una época gloriosa que ha pasado a la historia convertida en algo más que un mito. Fueron unos años donde el pueblo y solo el pueblo consiguió dar la vuelta a una tortilla rancia con sabor a jerarquía. Los pilares de esta gran casa que forma nuestra nación se colocaron en los primeros años de gobierno del Partido Socialista, una época en la que la democracia se convirtió en hegemonía. En ningún hogar se puede desarrollar la vida con total normalidad si no se dispone de un tejado, ese que se colocó en el primer gobierno de José María Aznar.
Cuando se hace balance de unas elecciones suele decirse aquello de que “el pueblo es sabio”, no puede haber una sentencia más corta con mayor carga de contenido. Fueron los ciudadanos españoles los que acudieron en masa a las urnas el 14M, en aquellos momentos dolorosos y difíciles para la Nación. Son infinitos los argumentos que demuestran que nuestro país se encuentra en un periodo espléndido, pese a las idas y venidas de algún politiquillo desquiciado.
El convocar un referéndum para la III República no es más que un suicidio anunciado, la gente de a pie pasa totalmente de la monarquía, sin embargo son conscientes de que la más mínima estupidez pueda acabar en otros cuarenta años más cara al sol.
Por otra parte y en vista de los acontecimientos que se vivieron la noche del pasado 27 de Mayo, no sería nada descabellado imaginarse la tricolor ondeando nuevamente en el balcón del salón de plenos egabrense. Antecedentes hay de hecho ya que en la sede de Izquierda Unida sonó la Internacional para celebrar -junto a la bandera republicana y la efigie del Ché Guevara- los excelentes resultados.
Esta iniciativa planeada por las Juventudes Comunistas tiene previsto distribuir un documento a todos los grupos de la coalición de Izquierdas en Andalucía para que sea expuesto en los plenos municipales. Habrá que esperar a los próximos acontecimientos para saber si será necesario acudir al pleno con un cartel que indique REPUBLICA NO.
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