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RINCÓN DEL ARTE: LOS ETRUSCOS
UNA SECCIÓN DE JOSÉ PEÑA GONZÁLEZ - Escrito por:
El Arqueológico Nacional, uno de los Museos mas importantes y desconocidos de España, presenta una exposición antológica sobre la cultura de los etruscos, que sin duda alguna es la más importante de las ofrecidas en España hasta la fecha. Hoy la historiográfica mas avanzada admite el importantísimo papel desempeñado por este pueblo sobre el romano. No se ponen de acuerdo sobre su origen, aunque parece descartarse su raíz indoeuropea, resultando más verosímiles las tesis que sitúan su origen en el Asia Menor, en la línea de lo afirmado en su día por Herodoto y confirmado tras las investigaciones llevadas a cabo por Schachermeyr.
Era un pueblo fuerte, guerrero, aficionado a las grandes construcciones y profundamente religioso. Llevan a cabo importantes obras de ingenieria civil, desecan pantanos, realizan drenajes, fortifican las ciudades que conquistan y centralizan el poder politico. Alguno de sus reyes, como Tarquino el Antiguo y Tarquino el Soberbio llevan a cabo una gran labor politica y se introducen en el Latium, hasta que abusando de su poder provocan una rebelión entre los latinos que acaban con su monarquía sustituyéndola por el Consulado. La influencia de los etruscos por un lado y lo griegos de la Magna Grecia por otro dan como resultado el esplendor de la cultura romana. Creo indispensable esta breve introducción histórico sociológica para mejor poder entender y comprender las piezas que encierra esta gran exposición.
Los etruscos fueron capaces de desarrollar una gran cultura entre los siglos IX y I antes de Cristo. En este primer milenio fueron capaces de conectar el mundo fenicio, el griego y el centroeuropeo, aprovechando para ello la gran red comercial que habían montado. Hunden sus raíces culturales en la Edad del Bronce y principios de la del Hierro. Poco mas adelante en el periodo llamado “villanoviano” por su instalación en las proximidades de lo que años mas tarde daría lugar a la ciudad de Bolonia, descubrieron la agricultura, perfeccionaron las técnicas del tratamiento del metal, especialmente en bronce, y desarrollaron una importantísima cultura conectada con la muerte y las urnas funerarias para enterrar a sus muertos. Esta cultura necrofila tiene una magnifica representación en esta exposición. Y este desarrollo explica las obras de cerámica, adornos funerarios, bustos, brazaletes, fibulas, pequeñas esculturas, utensilios domésticos etc. En todo ello se deja ver la influencia griega con la que los etruscos han entrado en contacto a través de sus expediciones comerciales. Una visión detenida de esta exposición demuestra una vez mas el sustrato cultural como elemento básico para el desarrollo de una civilización que mil años antes de Cristo aportó a la futura Europa algunos de sus rasgos mas destacados. Personalmente cabe destacar la urna funeraria de alabastro de Amith Purni del siglo III a.C., el osario sobre silla en bronce laminado del siglo VII a.C., la Mater Matuta en piedra fétida, el siglo V a.C y una placa de revestimiento, también funerario, realizada en marfil en el siglo VI a.C. En esa cultura necrológica a la que antes me refería, los etruscos incorporan elementos anatómicos humanos tanto masculinos como femeninos que introducían en la urna cineraria (sic) del fallecido. Si tenemos en cuenta lo que la cultura española debe a Grecia y Roma, es lógica nuestra admiración por un pueblo que tanto influyó en ellos y por lo tanto a través de los mismos también en nosotros. Es un buen momento para sumergirnos en nuestro pasado más remoto que hoy está expuesto en el Arqueológico.
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