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REHABILITACIÓN DE CASA DE LA CULTURA
Primera parte
07.08.10 ARQUITECTURAS - Escrito por: Raúl Aguilera, arquitecto
“La vitalidad del lenguaje de la arquitectura se manifiesta con el compromiso de forjar una visión moderna que respete las diferentes fases históricas. Frente a este compromiso resulta absurda la pasividad imitatoria de los revivals ingenuos”.
Bruno Zevi.
La obra de rehabilitación exterior de la Casa de la Cultura se pormenoriza en las siguientes actuaciones: Fachadas del patio del Cinestudio, escalera de incendios y cubierta del edificio.
Fachadas: Refuerzo estructural y saneado general frente a la climatología.
El macizado de huecos de planta baja responde a la necesidad de control lumínico de la exposición del museo arqueológico, a criterios de seguridad frente al robo, reducción del mantenimiento del mismo y la necesidad de reforzar estructuralmente el edificio. Para el macizado de huecos se han seguido criterios de intervención simbióticos con los muros originales pero dejando la huella de los arcos preexistentes en el edificio. El macizado se ha hecho rehundiendo los muros con respecto a la alineación de fachada, reduciendo así el contacto entre la intervención y el edificio. Se permite identificar claramente la composición original de huecos en fachada con respecto al estado final de la misma.
Durante la fase de saneado de la fachada quedó a la vista el despiece de paños de ladrillo, proporcionando un mapa atemporal de diferentes actuaciones. Se identifica una i/lógica sucesión de obras des/controladas sin documentar, que han ido reformando, ampliando y curando el edificio a lo largo de su vida. El tratamiento escogido para la intervención fue el de unificar toda la fachada bajo un lienzo blanco neutral para proporcionarle la identidad única que, con las obras finalizadas, alcanzará el edificio.
Escalera de incendios: resuelve la evacuación frente al riesgo de incendio del edificio, proporciona un acceso secundario a la biblioteca y principal para la sala de asociaciones. Es además un estar al aire libre para fumadores.
La escalera es una estructura neoplástica que, a base de superponer diferentes planos, crea una “escultura” espacial que permite identificar claramente la distancia temporal entre el edificio original y su reforma contemporánea. Así, los paneles de madera y la chapa perforada se separan en diferentes planos paralelos a la fachada, sustentados sobre una estructura auxiliar vista a modo de decorado escenográfico que se presenta como elemento extraño al edificio y que reconoce que la fachada original aún sigue presente, aunque velada por la nueva estructura de la escalera. Los pilares y vigas que estabilizan la escalera, la estructura principal, están descompuestos en elementos independientes que se tocan de manera tangente para no contaminar sus funciones estructurales. Los extremos están pintados de amarillo para expresar que son elementos infinitos e indeterminados con valor individual y de equipo. Es decir, un desarrollo sano de la arquitectura debe basarse en el análisis de sus partes constituyentes, observarla como elementos independientes, como elementos agrupados y no como una mera forma.
La cubierta ha sido aislada térmicamente para conseguir alcanzar las exigencias de confort requeridas y se ha impermeabilizado para eliminar las múltiples y abundantes humedades que han lesionado y consumido la estructura original de madera de los forjados.
El salto evolutivo del edificio responde tanto al lenguaje con que se rehabilita como a los usos y exigencias normativas del siglo XXI. Sería difícil que un edificio con más de 100 años de historia fuera capaz de absorber diferentes funciones con la seguridad normativa y lógica exigida en la actualidad. La intervención ha sido fundamental para garantizar un uso adecuado y seguro del mismo.
Referencias interpretativas:
Silla roja-azul de Rietveld.
Abstracciones geométricas de Piet Mondrian.
Promotor: Ayuntamiento de Cabra
Financiación: PLAN PROTEJA - Junta de Andalucía.
Presupuesto: 149.916,59 €
Construye: JOYCO
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