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Un pacto muy caro pero beneficioso
16.06.2007 - Escrito por: Felipe Osuna Manjón-Cabeza
Y pasó lo que los ciudadanos han querido, tras dieciséis años de gobierno andalucista, el PSOE vuelve al gobierno municipal, a recoger un bastón de mando que en la ocasión anterior se le había resistido. Ahora lo hacen gracias al apoyo de Izquierda Unida tras un pacto que, según argumentaban el día de su presentación, no ha sido complicado. No obstante nadie debe de dudar que las concejalías más cotizadas -las que aglutinan mayor presupuesto- las ha engullido la coalición de izquierdas. Urbanismo, Vivienda, Servicios Municipales, Turismo, Deportes, Medioambiente, Parques y Jardines, Personal o Salud son delegaciones de gran entidad y que van a poner a prueba a una formación que ha sido la gran vencedora tras los comicios. Algo que da fe este reparto, al que también se suma la primera tenencia de alcaldía que ostentará Manuel Carnerero.
Un pacto muy caro para el PSOE si me permiten la valoración, aunque de cara al pueblo seguro que es el más beneficioso puesto que pone a prueba a Izquierda Unida, formación caracterizada por la postura dialogante que ha mostrado en todos estos años que ha formado parte de la oposición, coalición que hará todo lo posible para no defraudar a sus votantes. Compromiso férreo que les obliga a trabajar con tesón y constancia para que se produzca ese cambio de rumbo en la política municipal del que tanto se ha hablado en los meses de la pre campaña.
Esta mañana, durante el acto constitutivo de la nueva corporación municipal el ex alcalde de la ciudad y a partir de hoy líder de la oposición, Ramón Narváez, recalcaba en su discurso el descenso experimentado por el PSOE. Palabras certeras que recibieron el abucheo de los ”palmeros”, como diría un compañero de los medios de comunicación, que abarrotaron la sala. Y es que quizás no fuera el mejor de los momentos para proclamar tal sentencia, teniendo en cuenta el clima de euforia socialista que se respiraba en la sala.
Nuevos tiempos para Cabra, como diría la primera edil socialista, que tendrán que afrontar los grandes retos que componen el programa conjunto que ambos partidos se han comprometido a desarrollar. Sinceramente espero que la telefónica no de abasto y que suenen en todos los despachos de las administraciones los teléfonos a los que tanto se haya aludido meses atrás. A partir de ahora aguardaré expectante los resultados que generen tales conferencias y así publicar su contenido una vez que se haga público.
Por último y aunque aparentemente no venga al caso quisiera volver a dedicar unas líneas a los eruditos de la palabra, de la política y del saber popular que se creen conocedores de la verdad suprema, del saber dar consejos y creerse influyentes en las decisiones de concejales. Los susodichos no se conforman con jactarse de descalificar todas aquellas actuaciones o actitudes contrarias a sus gustos o ideologías sino que pretenden dar lecciones públicas de cómo debe de gestionarse un pueblo, de dar clases prácticas de cómo se repara un bache o se levanta una acera e incluso de redacción. Aquellos que han triunfado dando clases de literatura, de análisis gramatical de textos con comentarios incluidos y que desde hace poco tiempo vienen siguiendo minuciosamente los puntos de vista y noticias que se publican en los medios hasta encontrar el más mínimo error, motivo suficiente para efectuar una justificada carga. Prometí que no leería vuestros comentarios sectarios y así lo he hecho, aunque no puedo evitar conocerlos pues en esta sociedad de la información todo se sabe. Vosotros, intelectuales que cantáis al sol -que os da la vida- la libertad de expresión que por la noche negáis a las estrellas -auténtica infinidad- no pretendáis que los que ahora han llegado al trono sólo escuchen vuestras súplicas, hay un pueblo entero con más de 20.500 habitantes por atender.
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