|
Silencio, se pacta
12.06.2007 - Escrito por: Felipe Osuna Manjón-Cabeza
Y dijo una voz sociata….
-Atención camarada, antes de empezar ¡dé lectura al manifiesto!
Para los jóvenes, para los más viejos este es nuestro juramento:
Primero: Obras, servicios y urbanismo me los quedo así, sin más. Y es que si estas concejalías no me las reserváis no estoy dispuesto a pactar.
Segundo: El que piense ser un tránsfuga o se cambie la chaqueta será expulsado de este pacto y que ruede su cabeza.
Tercero: De peleas ni mijita durante estos cuatro años, que si no la coalición está dispuesta a romper este pacto.
Cuarto: Ni agua a los andalucistas, que en dieciséis años han tenido tiempo para que corra el vino. Y si por casualidad no hubieran llenado sus bodegas, ahora no esperen que con ellos seamos leves. ¡Ni las migajas les vamos a dejar!
Quinto y se acabó: Mientras que duren las negociaciones ¡que reine en nuestros partidos un silencio sepulcral! y así dejamos a los enemigos que sumidos en la tristeza la mudanza la preparen y se lleven sus miserias del despacho presidencial.
¡Cabra ya es nuestra, procedamos al reparto!
Y así, imitando en cierta medida la primera cuarteta del popurrí de la célebre comparsa “Los Piratas” de Antonio Martínez Ares me imagino en tono burlesco, prácticamente satírico, el pacto de gobierno que se está fraguando del que lo único que hasta la presente sabemos es que en ambas formaciones impera la ley del silencio. Eso sí por los mentideros es cierto que se habla, se dice, se oye, rumorea y comenta para después desmentir las diversas porciones de poder que los asistentes al pacto se reparten, como pirata a su botín.
¡Ay!, poder goloso por el que sufre la gente, por el que algunos se desfiguran y cambian hasta su personalidad. Poder que vales más que el oro, que todos los tesoros a conquistar y si por ende fuera que aquel que lo quisiera y por sus propios méritos no lo consiguiera deberá rebajarse a pactar, así sin más.
Quinielas de concejales como porras de fútbol se despachan en lugares de tertulia por aquellos observadores que se atreven a valorar los resultados de las elecciones. Y es que hay delegaciones que tienen mucho peso y son las que más cuentan a la hora del reparto, igual ocurre con los dos patronatos (Deportes y Bienestar Social) que es de suponer serán repartidos a partes iguales, es decir uno para cada formación.
Pero hasta la presente lo único existente son suposiciones puesto que los partidos son escrupulosos en sus formas. Silencio de puertas afuera para evitar que se estropeen las negociaciones. Y es que ya se sabe: que la mano derecha no sepa lo que trama la izquierda.
|
|
|
|
|
|