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LA BELLA MOLINERA DE SCHUBERT EN LUCENA
15.05.10 MÚSICA - Escrito por: Rafael Nieto López
El pasado día 11 asistí a un Recital de Canto en el Auditorio del Conservatorio Profesional de Música “Maestro Chicano Muñoz” de nuestra vecina ciudad de LUCENA, recital que está encuadrado en un Ciclo de Música de Cámara que va a ofrecer el Conservatorio lucentino en el corriente mes de mayo.
Este primer concierto del Ciclo, que comento, ha estado conformado por la obra de Franz Schubert DIE SCHÖNE MÜLLERIN (La bella molinera) D 795 con veinte canciones o “liedes” con distinta tonalidad y nombre que van desde el optimismo a la desesperación.
Los intérpretes han sido el tenor de Montemayor JUAN LUQUE CARMONA, que lleva una carrera operística amplia en títulos y ciudades, se puede decir de todo el mundo. En su día fue ganador del famoso Concurso Internacional de Canto “Francisco Viñas” de Barcelona, uno de los principales del ámbito mundial de la ópera y con ello ya está dicho a dónde ha llegado. Pero aunque le he visto y oído varias veces en óperas, no lo había escuchado en esta faceta difícil del “lied” y francamente me agradó muchísimo pues hizo un recorrido por toda la tonalidad y matices que se producen en estas obras, con gran seguridad, afinación y gusto exquisito.
Para muchos y como recuerdo diré que Juan Luque ha sido profesor del Conservatorio de Cabra (ahora está en el de Lucena) y que fue el que hizo en versión concierto la ópera “Pepita Jiménez” de Albéniz en el Auditorio Municipal de Cabra en 2005, junto con la soprano granadina Sandra Pastrana, de grato recuerdo en sus dos actuaciones en nuestra ciudad.
Y el otro intérprete, nuestro paisano JULIÁN GARCÍA MORENO, que con el piano tuvo una lucida actuación como acompañante del cantante. Fuertes, pianísimos, allegros, tiempos lentos, en un efervescente acompañamiento, que logró una simbiosis perfecta con el tenor, que desarrollaron juntos una serie de temas típicamente románticos como : “el amor, la espera, la decepción amorosa, la tristeza, la muerte, la búsqueda personal, el viaje, la naturaleza” (de Notas al programa).
El Auditorio estuvo lleno con alumnos del Conservatorio y aficionados de la comarca. Se oyeron al final los bravos, pues no fue para menos, fue un concierto perfecto.
Una noche memorable y todos salimos muy satisfechos.
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