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EL ARTE DEL PODER Y AL FINAL…VELAZQUEZ
17.03.10 RINCÓN DE ARTE - Escrito por: José Peña González / Real Academia de Córdoba
 Fruto de la colaboración entre la Real Armería y el Museo del Prado, se expone desde el 9 de marzo y hasta el 23 de mayo en la Sala de exposiciones temporales de nuestra primera pinacoteca, una colección de piezas maestras de las armas de lujo que sirvieron en la época para reflejar el mundo social, político y económico que trasladaban a sus súbditos los monarcas. Son obras de arte de los principales artistas de la época, que alberga la Real Armería, fruto de la pasión coleccionista de Felipe II que en su testamento no solo la crea sino que establece su instalación en Madrid y prohíbe terminantemente que sus herederos puedan dispersar la colección con ventas o donaciones. Hoy el fondo de esta colección solo admite comparación con la del palacio real de Viena.
La originalidad de esta muestra consiste en el dialogo entre las armaduras que usaron nuestros monarcas y los retratos que llevaron a cabo los principales pintores de la época. De todos las obras presentadas ocupa lugar prioritario la armadura de Carlos V del gran maestro Desiderius Helmschmid que estrena el Cesar Carlos en la batalla de Muhlberg, escena caballeresca que es llevada al lienzo por el gran maestro del retrato cortesano Tiziano Vecelli. Curiosamente el pintor cobró por su cuadro mil ducados mientras el maestro armero triplicaba sus honorarios, lo que pone de relieve la mayor importancia que en la época tenia la industria y el arte de la caballería por excelencia frente al llamado retrato de corte.
Junto a las armaduras la muestra presenta colecciones de rodelas , entre ellas la llamada de “La apoteosis de Carlos V” obra de artífices italianos, varias de las celadas del emperador, destacando la de Grosschedel llamada de las aspas y cruces de Borgoña, obra de la escuela alemana por la que el emperador sentía debilidad. A su lado guanteletes, borgoñotas, y espadas entre ellas la portada por la Reina Isabel I cuando entró en Granada. En este dialogo junto a las armaduras, los Tiziano, Rubens, Antonio de Pereda y Antonio Moro. También un Velázquez que retrata al Conde de Benavente con la armadura de las flores del emperador Carlos un siglo mas tarde de Mulhberg.Las armaduras solían conmemorar hechos históricos sobresalientes y destacaban y ensalzaban la figura del Rey Soldado y victorioso. Felipe II usó las armaduras paternas en sus retratos de corte para celebrar San Quintín y Lepanto por ejemplo. Los llamados Austrias Menores también utiizaron esta técnica que acaba en el periodo borbónico, aunque los primeros reyes de esta dinastía siguieron retratándose con ellas con la secreta intención de reflejar ante sus súbditos la línea de continuidad dinastica respeto de los Austrias.
Exposición interesante y original ubicada en la sala de exposiciones temporales de la ampliación de los Jerónimos, y que puede completarse visitando en la llamada tradicionalmente galería española en el primer piso del edificio Villanueva con el contraste entre las Meninas velazqueñas y “Las hijas de Edward Darley Boit”del pintor John Singer Sargent, considerada por la critica como su obra maestra. Sargent visito Madrid en varias ocasiones y fue copista del Prado a partir de 1879. Enamorado de la obra de Velázquez pinto por encargo este cuadro , hoy propiedad el Museum Fine Arts de Boston que recrea el carácter el espacio dibujado por Velásquez y su gama cromática. La figura central del cuadro, la niña Julia Boit, es la replica de la infanta Margarita. Sargent nunca oculto su admiración por el pintor sevillano y prueba de ello fueron las varias copias que realizó en el Prado de sus obras y muy especialmente de las Meninas. Hoy podemos comparar ambas en nuestra pinacoteca como fruto el intercambio entre el FMA de Boston y el Museo del Prado.
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