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Cayetano en ‘La Córdoba flamenca’ de Cruz Gutiérrez
11.03.10 Reseña literaria - Escrito por: Antonio Suárez Cabello
 El libro de José Cruz Gutiérrez ‘La Córdoba flamenca (1866-1900), editado por el sello cordobés El Páramo, realiza un recorrido por lo acontecido en la escena flamenca cordobesa en el último tercio del siglo XIX. A través de sus páginas visitamos los cafés cantantes de la época y conocemos a los artistas que dieron vida a estos locales de nuestra capital andaluza; artistas que por cierto eran anunciados con el título de ‘don’ o ‘doña’.
Documenta su trabajo de investigación Cruz Gutiérrez en las pequeñas crónicas que recoge la prensa local. La hemeroteca ha sido, por tanto, su lugar de faena y referencia para confeccionar las hojas del texto flamenco. El ‘barrido’ por las páginas del Diario de Córdoba ha sido exhaustivo y meticuloso.
La primera referencia flamenca se localiza en un ejemplar de fecha dieciséis de mayo de 1867, en el que se puede leer la siguiente noticia: “-Cantares de la tierra.- En el café de San Fernando se han contratado tres cantaores que están llamando la atención de los muchos aficionados que hay en nuestro país a esta clase de música, puramente andaluza”.
También recoge José Cruz Gutiérrez el debut de Silverio Franconetti en Córdoba. Lo haría el día doce de mayo de 1871 en el café cantante del Recreo, situado en la calle del Arco Real número cuatro. Franconetti, el de la voz gimiente, fue retratado por García Lorca en una de las viñetas flamencas de su Poema del Cante Jondo. El grito del siguiriyero era terrible y según cuentan los viejos y versifica Federico: “dicen que erizaban / los cabellos, / y se abría el azogue / de los espejos”.
Subraya el autor del libro que se observa en el discurrir de la prensa el auge que va tomando lo flamenco en Córdoba, con innumerables actuaciones y la aparición de nuevos locales dedicados al cante, deteniéndose, en este recorrido, en figuras como Silverio Franconetti, ‘Paco el de Lucena’, Juan Breva, Antonio Chacón. Además facilita una larga nómina de los guitarristas, cantaores y cantaoras, bailaores y bailaoras que pisaron los diversos tablaos o locales de la ciudad desarrollando y avivando el cante andaluz, esta forma mágica y misteriosa de nuestras raíces más profundas.
En los apéndices del libro encontramos uno dedicado a ilustraciones fotográficas, otro a los cafés cantantes y otros registros flamencos (1866-1923) y un tercer suplemento al ‘Censo de artistas flamencos. Córdoba 1866-1900’. Es en éste donde Juan Cruz Gutiérrez habla de que “Córdoba, gran receptora del cante flamenco, no fue matrona paridora de artistas de este género. Más en su provincia nacieron un guitarrista y dos cantaores, excelsa trilogía que, por derecho propio, ocupan tres páginas brillantísimas en la historia del arte de Silverio”, desplegando a continuación un Cuadro de Honor donde figuran los tres artistas de la trilogía flamenca cordobesa:
“Guitarrista: Francisco Díaz Sánchez ‘Paco el de Lucena’. Primer concertista de guitarra flamenca (16.3.1879).
Cantaor: Cayetano Muriel ‘Niño de Cabra’ (1870-1947). Alternó con los mejores artistas del momento, payos o gitanos. El sobrenombre se lo pusieron en el Café del Burrero de Sevilla.
Cantaor: Antonio Fernández Díaz ‘Fosforito’. Natural de Puente Genil (Córdoba). Figura indiscutible del cante flamenco durante la segunda mitad del siglo XX. En los albores del XXI consiguió, con toda justicia, la quinta Llave de Oro del Cante”.
‘La Córdoba flamenca (1866-1900)’ de José Cruz Gutiérrez es un interesante y ameno trabajo que merece la pena leer, a pesar de que algunas de sus páginas sean noticias ya recogidas de forma dispersa en otras documentaciones flamencas. Ahora, sin embargo, tenemos la oportunidad de saborearlas en el momento en que se fueron produciendo a lo largo de este breve periodo de la historia.
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