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Alcalde o alcaldesa ¿qué será, será...?
28.05.2007 - Escrito por: Felipe Osuna Manjón-Cabeza
Tras la fiesta de la democracia es significativo hacer una valoración de los datos obtenidos por los diversos partidos. Tal y como incluíamos en nuestros titulares ni que decir tiene que la fuerza revelación en Cabra ha resultado ser Izquierda Unida tras incrementar el número de concejales hasta alcanzar un quinto sillón, algo muy significativo e impensable hace unos 8 años y que podría interpretarse como la exigencia de un cambio de color en el gobierno local pero no de la mano del PSOE, aunque sea el grupo que tiene mayores opciones para gobernar. ¿Triunfo o fracaso de los socialistas? Si tenemos en cuenta los resultados, personalmente me decantaría por hablar de fracaso puesto que de antemano esperaban un incremento de concejalías y precisamente lo que ha ocurrido ha sido todo lo contrario ya que han perdido un concejal en favor de su homólogo de izquierdas, que tiene entre manos la llave que abre el gobierno de la ciudad.
Es evidente que el derrotado ha sido el Partido Andalucista que ha acusado los 16 años de gobierno en la ciudad, una agonía muy prolongada que no ha sabido aprovechar lo suficiente el que hasta ahora ha sido su socio en el gobierno de la ciudad, el Partido Popular, que ha logrado incrementar ese concejal que se le escapó por los pelos en las elecciones anteriores y menos todavía la hasta el momento oposición socialista que simplemente se beneficia de la caída experimentada. La lista encabezada por Manuel Marín lo único que ha conseguido es consolidarse en el panorama local.
El esperado impulso de los populares a costa del desgaste Andalucista no se ha producido pese a llevar una buena lista que evidentemente estaba diseñada para gobernar. Ya veremos el papel que desempeñan en la oposición, aunque eso sí, han conseguido introducir un buen representante como es Fernando Priego.
Las cartas están sobre la mesa y aunque de primeras resulte evidente el reparto, Villatoro tendrá complicado distribuir las concejalías puesto que los hipotéticos socios tienen buenos candidatos para regir delegaciones significativas como son cultura, deportes, educación, bienestar social, fomento o urbanismo. Por otra parte está la alcaldía, que en principio debería corresponder a la socialista pero tras valorar los resultados no vería nada mal que Carnerero ocupara la presidencia, puesto que hay que recordar que es el candidato más respetado y valorado, el eje fundamental de Izquierda Unida y al que se le debe la mayor parte del éxito obtenido.
A partir de ahora la habrá que seguir en profundidad lo que se geste en la capital de la provincia puesto que Izquierda Unida necesita un pacto con el PSOE para mantener la alcaldía en manos de Rosa Aguilar.
A partir de estos precisos instantes quisiera desearle mucha suerte a los que van a gobernar la ciudad, que cumplan todo aquello que han venido anunciando en sus respectivos programas y bien saben que deberán de hacerlo puesto que el pueblo no es ignorante.
Siempre he pensado que la mayoría absoluta no es en absoluto positiva puesto que no genera ningún tipo de diálogo y tras estos resultados habrá mucho, pero mucho que hablar en el futuro. De hecho, espero que no sea una conversación de besugos por el bien de nuestra ciudad.
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