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"El pobrecito hablador" vuelve a Madrid por Navidad
25.12.09 RINCÓN DEL ARTE - Escrito por: José Peña González-Académico numerario de la R.A.C.
 Y de la mano del profesor Romero, tan vinculado a Cabra, y cuando casi acaba el año el bicentenario de su nacimiento. En la Biblioteca Nacional se abrió el día 17 de diciembre una magna exposición sobre uno de sus hijos mas preclaros: Mariano José de Larra. Español, hasta los tuétanos, y quizás por ello obligado a vivir el exilio en Burdeos acompañando a su padre , afrancesado reconocido.
Madrileño nacido el 24 de marzo de 1809, estudiante en Burdeos, y en España a partir de su regreso en 1818 con los jesuitas del Instituto de San Isidro, y aprendiz de medico en la Universidad de Valladolid, aunque solo cursara algunos cursos. Coetáneo de Riego y el Trienio liberal, vivió la llamada Ominosa Década y el retorno del absolutismo. Miembro de los Voluntarios Realistas y protegido del Duque de Frías y Manuel Fernández Varela, es decir lo más representativo de la reacción fernandina. Cuando los cien mil hijos de San Luis empiezan a salir de España el año 1829 contrae matrimonio con Josefa Wetoret con la que tiene un varón, Luis Mariano, autor entre otras, del libreto de la zarzuela “El barberillo de Lava pies”, una hija , Elena, mas tarde amante del Rey “Galantuomo”, es decir Amadeo I, y otra hija no reconocida, Baldomera, que montó una casa de banca y se aprovecho de la ingenuidad y buena fe de los que creyeron en los altos intereses que pagaba. Al final el negocio se hundió y tuvo que salir de noche de Madrid.
La vida personal de “Fígaro” fue tan ajetreada como la profesional. Ya en Valladolid sufre la decepción amorosa al enamorarse de una jovencita que resulto ser la amante de su padre. Poco después de su boda conoce a Dolores Armijo, a quien sigue a Extremadura y juntos hacen algunos viajes al extranjero. Entre la esposa y la amante, una tercera mujer: Judith Grissi.
La Armijo al final decide continuar con su marido, un militar de alta graduación destinado a Manila, lo que provoca el suicidio de Larra de un pistoletazo el 13 de febrero de 1837, el mismo camino elegido para salir de este mundo por Allan Poe y Pushkin.
Hombre polifacético, llega a participar en política, obteniendo acta por Ávila, aunque no llegó a tomar posesión por la Sargentada de la Granja. Cultivó el teatro con el seudónimo de Ramón Arriala, el periodismo costumbrista firmando como “El Duende Satírico” , el de “Bachiller Juan Pérez de Munguia” o “Andrés Niporesas”. Pero en el mundo de la prensa lo destacable de Larra es su condición innegable de inventor del periodismo político como “Fígaro” o “El pobrecito hablador”, seudónimo con los que firmó algunos de los artículos mas brillantes de la prensa española de todos los tiempos. Destaca también su labor de critico teatral destacando como un magnifico analista del romanticismo literario que se iniciaba en España.
De todo ello, en medio de primeras ediciones de sus obras, cuadros y grabados de la época, un retrato de Dolores Armijo, su levita hoy propiedad de su heredero Miranda Larra, periódicos, carteles de teatro, reproducciones de sus mejores artículos periodísticos, etc., pueden ser contemplados en la Biblioteca Nacional hasta el 14 de febrero de 2010, cuando falten tres días para cumplirse el 137 aniversario de su muerte.
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