|
IDEA Y SENTIMIENTO.
19.03.2007 - Escrito por: José Peña González
Bajo este epígrafe tan significativo se presenta en la Sala de Exposiciones Museísticas de Caja Sur una magnifica exposición que puede ser contemplada hasta el 22 de abril. El tema central de la misma es un recorrido por el mundo del dibujo desde Rafael Sanzio de Urbino a Cezanne. Pocas veces puede agruparse un mejor desarrollo de cinco siglos de historia del arte sobre el soporte del dibujo y las distintas técnicas que los artistas han ido incorporando al corpus de su pintura. Son 163 obras de 115 maestros de todos los tiempos. Como señala Smolizza en principio fue el dibujo, como primera manifestación artística que mas adelante desarrolla en una escultura o en un lienzo. Pero previamente el artista ha usado el papel o la tela para dar una primera visión de lo que será su obra.
El punto de partida de este apasionante viaje se sitúa en Rafael. Pintor, poeta, humanista, hombre del renacimiento en suma abierto a todas las in- novaciones, capaz de llevar a sus dibujos y lienzos los planteamientos matemáticos pitagóricos o euclidianeos. Su amplia cultura le permite pasearse por todos los campos y sus obras se ven influidas por este fuerte sedimento cultural, que sin llegar a la inventiva de un Leonardo, presta a sus obras ese toque mágico que se desprende de La Escuela de Atenas, en la que caben todas las grandes cabezas de la cultura clásica. Rafael da el primer y decisivo paso. Con él las personas se transforman en individuos. La cultura medieval se arrincona para dar paso al antropocentrismo. El camino empieza a ser trillado.
Vamos a destacar los dibujos que en nuestra opinión mejor reflejan esa nueva vía que se abre en la historia del arte. Nos detenemos en Luca Cambiaso que va a simplificar la masa corpórea que Miguel Ángel ha puesto en el techo de la Sextina e introduce un elemento de fuerza geométrica en su composición que será perceptible dos siglos mas tarde. Hemos pasado del siglo XV al XVI. Hay un dibujo de Lorenzo Lippi que llama la atención por la trascendencia religiosa que representa. Es un monje que sostiene una vela y que nos adentra en el XVII, por donde discurre la escuela alemana de Mateo el Viejo, las técnicas de la escuela paisajista holandesa y la elegancia de David Teniers el Joven. Su obra pictórica esta muy bien representada en España donde trabajó para Felipe II y Juan de Austria. El siglo XVIII es, por lo que al dibujo se refiere, la apoteosis de la escuela veneta y lombarda, con detalles del claroscuro y anunciando el neoclasicismo, en el que Francia marcará las pautas a seguir. El XIX tiene una amplia representación, destacando la fuerza expresiva del “Retrato de un hombre” del circulo de Giuseppe Pelliza de Volpedo o los “Campesinos” de Caprile. Se esta preparando el terreno para los Pissarro, Cezanne, Modigliani, Degas, Chagall y Miró como los nombres mas representativos de su epoca. Son todos los que están pero quizá falten algunos de los que también han marcado con su arte la técnica del dibujo. Pienso en Picasso o Dalí. Ello no resta un ápice a la exposición que sin lugar a dudas va a marcar un hito en la vida artística cordobesa. Ojala sepamos disfrutar de ella porque no es fácil que un evento de esta naturaleza sea frecuente. Gracias al mecenazgo de una entidad financiera se puede llegar a reunir una exposición como esta. Esta es la responsabilidad y la grandeza de las entidades preocupadas por la cultura. Córdoba que ya fue capital cultural del mundo en su momento y que aspira a volver a serlo, necesita de estos eventos, posibles gracias al impulso creador de la Obra Social de Cajasur, que le den nuevo impulso y justifiquen su aspiración a ocupar un puesto en la vanguardia de la cultura .
|
|
|
|
|
|