|
La medalla de las Franciscanas de Cabra
07.02.09 - Escrito por: Eduardo Luna
Desde que un día alguien quiso que mi vida tuviera una seña de identidad cofrade, las he visto por las calles, difundiendo la caridad, la humildad, el silencio y el anonimato, haciendo cada día su particular estación de penitencia. He tenido oportunidad de trabajar codo con codo y en todas aquellas ocasiones que hemos precisado de su ayuda las hemos tenido a nuestro lado, llenas de compresión, optimismo, lealtad y sobre todo humanidad.
La medalla de oro que le va a otorgar la ciudad de Cabra, en representación de nuestro órgano principal de administración, a las RR.MM Franciscanas es todo un reconocimiento a una labor encomiable de años y años velando por los pobres de cuerpo y alma de esta ciudad. Son un ejemplo a seguir, conocen a todos los Cristos rotos de Cabra, a todas la Madres Dolorosas que lloran el desconsuelo de un hijo perdido, a todos los judas, a todos los miembros del sanedrín que hacen caridad de pasarela dentro de las cofradías, a los Cirineos que portan su cruz diaria y por supuesto a todas las personas que colaboran directamente con ellas con el fin de paliar situaciones dramáticas. Las Franciscanas de Cabra son ese espejo dónde los cofrades que queremos sentirnos realizados con nuestra labor social y caritativa, deberíamos mirarnos, apoyarnos y sobretodo humillarnos ante los pobres. No me cabe duda, que la medallas y el oro le importarán poco, pero si le importara que su ciudad haya reconocido con sobrados motivos, la labor incombustible de mujeres que abandonan el convento para buscar la realidad más dura de la calle, para llevar el lema de San Francisco por los hogares más necesitados y fríos. Son muchas las historias que no conocemos, pero mejor así, nos basta con su testimonio diario y su labor amable y compasiva. Es una medalla que dignifica a una persona, a una institución, a una congregación, pero en este caso la medalla será para sus ancianos, pobres y desvalidos que día a día piden un padrenuestro para que su particular Dios les ayude a sobrevivir un jornada más. Corren malos tiempos, pero tenemos que mirar al futuro con optimismo y serenidad. Nunca debemos olvidar que siempre y ahora mucho más, hay gente pasándolo extremadamente mal. Hasta el mes de Abril serán días muy complejos y difíciles de superar, busquemos los cofrades ese espacio de ayuda, sensibilidad y tengamos en cuenta que somos veintiocho y podemos liderar una importante labor social en conjunto. Podemos ser franciscanos/as, como los de Cabra y ahora, que es cuando hay que dar la cara de verdad, démosla y pongamos un proyecto encima de la mesa por parte de todas las cofradías. Alguien pensará, tenemos la bolsa de caridad. Pero no hablamos de dinero sino de personas y ejemplo diario. Ojala fuéramos franciscanos/@ como las de Cabra y tuviéramos esa sensibilidad y ese don de abrir el corazón sin prejuicios para hacer vivir un poco mejor al prójimo. Mi más sincera admiración personal y profesional, a la RR.MM Franciscanas, en especial a Madre Amparo, mil gracias por el amor que cada día profesáis a Cabra.
|
|
|
|
|
|