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Carlos Gardel no grabó Cambalache
24.11.24 - Escrito por: Manuel Guerrero Cabrera | Poeta y profesor
Me he animado a iniciar en este periódico una serie de textos sobre sucesos, momentos, cosas que no ocurrieron o no fueron verdaderamente del modo que se cree. Ignoro si se puede utilizar el término bulo, en cuestiones como que Hipatia fue directora de la biblioteca de Alejandría, que a Galileo lo mató la inquisición o que la famosa foto del grupo del 27 se tomó en el Ateneo de Sevilla, cuando nada de esto sucedió. Son detalles, de acuerdo, pero detalles falsos, y no creo que Hipatia, Galileo o los poetas del 27 necesiten falsedades para engrandecer sus aportaciones a la humanidad.
El asunto de este primer artículo es el causante de que me haya animado. El pasado 24 de junio, con motivo de la efemérides de la muerte del rey del tango, Carlos Gardel, en una red social se lanzó la pregunta de cuál era el tango favorito a los usuarios: Volver o Por una cabeza estaban entre las respuestas frecuentes, a lo que se sumaba Cambalache también con cierta constancia. Por supuesto, las respuestas solían acompañarse con enlaces a YouTube de los tangos mencionados, así que quienes habían dicho Cambalache lo pusieron, pero, vaya por Dios, quien cantaba no tenía la voz de Gardel, porque no era él sino otro cantor llamado Agustín Magaldi.
Obviamente, yo ya sabía que no era posible que fuera Gardel, pues nunca grabó este tango. No aparece en la imprescindible Historia artística de Carlos Gardel de Miguel Ángel Morena ni lo registra dos páginas webs tan exhaustivas como Todotango o Por siempre Gardel.
Cambalache es un tango de Enrique Santos Discépolo, que, aunque escrito en 1934, se escuchó primeramente en la película El alma del bandoneón de 1935. Gardel, por entonces, residía en Nueva York, estaba terminando de filmar sus dos últimas películas El día que me quieras y Tango Bar, y se preparaba para una gira por el continente americano; y, por supuesto, grabó las canciones de sus películas, que compuso junto con Alfredo Le Pera; en verdad, todas las grabaciones registradas en 1934 y 1935 por Carlos Gardel son temas creados por él junto con Le Pera. En 1935, el mencionado 24 de junio, falleció (y Le Pera con él). Debido al poco tiempo en común entre que se estrenó El alma del bandoneón y la muerte de Gardel, es muy probable que el rey del tango nunca llegara a escuchar Cambalache.
Lo que está claro es que no grabó jamás este tango y que quienes publicaron en YouTube y otras plataformas la interpretación de Magaldi, y otros, no lo hicieron por respeto y amor a la figura y al arte del Zorzal sino para su propio beneficio (lucrativo, además, al conseguir un mayor número de reproducciones), porque Gardel canta cada día mejor y, si hay que escuchar un tango, nadie como él, pero no es válido que sea un tango que no grabó.
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