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Traslado de la Virgen
05.10.24 - Escrito por: Redacción / ARJM / Archivo digital La Opinión
Hace un siglo, el 5 de octubre de 1924, la portada de La Opinión, en su número 655, publicaba un artículo sobre la subida de la Virgen de la Sierra a su santuario. Observamos en las líneas del cronista de la época que una tradición como la que este sábado y domingo espera vivir Cabra en torno a su patrona. Y según leemos, pudo ser la primera vez que el Centro Filarmónico Egabrense, participó en la forma que es costumbre, en el Rosario de Despedida.
«En la Parroquia de la Asunción y Ángeles, tendrá lugar la noche de la despedida, o sea el martes 7 del actual, un gran acontecimiento. El Centro Filarmónico Egabrense, honrará una vez más a su Patrona, cantando plegarias, himnos, rosario, letanía, las coplas de la novena y la salve a toda orquesta, coreada por el pueblo. La hora del rosario del día 7, será a las siete de la noche»
Así lo escribía el redactor de La Opinión y apunta ese acontecimiento que cada sábado de la víspera de la subida, realiza el Centro Filarmónico Egabrense para despedir a nuestra Patrona.
El artículo completo es el siguiente:
¡Egabrenses! Nuestra bendita Patrona María Santísima de la Sierra, dejará esta ciudad que la adora y arribará solemnemente al Santuario de la fe de nuestros abuelos, el miércoles, día 8 del actual.
La tarde del martes 7, el tambor y la histórica bandera de San Fernando, recorrerán las calles de la población, avisando a los fieles el fausto acontecimiento.
Y no hay que añadir, que el pueblo en masa, sin distinción de edades, clases ni sexos, acudirá a despedir a la Remediadora de todos los males.
En la Parroquia de la Asunción y Ángeles, tendrá lugar la noche de la despedida, o sea el martes 7 del actual, un gran acontecimiento.
El Centro Filarmónico Egabrense, honrará una vez más a su Patrona, cantando plegarias, himnos, rosario, letanía, las coplas de la novena y la salve a toda orquesta, coreada por el pueblo.
La hora del rosario del día 7, será a las siete de la noche.
En las primeras horas de la madrugada del martes 7 al miércoles 8, un repique general de campanas anunciará a los fieles que las puertas del templo están abiertas; esto será a las tres y media de la madrugada; las misas que hayan de decirse pueden celebrarse desde dicha hora, a la de las 6 que será la última.
A las 6 de la mañana, tendrá lugar la misa de despedida y a las 6 y media, arrancará la Patrona de Cabra, emprendiendo la ascensión a su Ermita.
Por las asperezas de la montaña la acompañarán muchos fieles.
Y cuando la Divina viajera llegue a su Santuario, será recibida solemnemente por el clero con Cruz alzada y capa, y por las masas de fieles que la aclamarán, con vivas y hurras hasta enronquecer.
Probablemente, pues esto depende de que el sabio religioso agustino continúe entre nosotros, el elocuente orador sagrado R.P. Fray Manuel Flores Leña, ocupará la Sagrada Cátedra cuando la Virgen llegue al Santuario, pronunciando el sermón de bienvenida.
Y no hay necesidad de encarecer la importancia de este recibimiento, dada la aureola prestigiosa del p. agustino, como predicador de altos vuelos.
¡Viva nuestra Patrona! ¡Viva la protectora de los soldados de África!
¡Devotos! Acompañad a nuestra Madre el miércoles 8 del actual cuando retorne a su palacio del picacho.
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