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MAGNOS CONCIERTOS DE NAVIDAD 2.008 EN LUCENA Y MÁLAGA
22.12.08 - Escrito por: Rafael Nieto López
 Tal como decía el programa de mano, defino de magnos los Conciertos celebrados en Lucena y Málaga el 19 y 20 del corriente mes de diciembre, en la Iglesia de los RR. PP. Franciscanos, en la que no cabía ni un alfiler, así como en la Nave Central del Altar Mayor de la Catedral de Málaga, repleta de público malagueño, extranjeros y foráneos acompañantes de los artistas.
Y fueron magnos por la calidad en la ejecución del programa y por la cantidad de músicos y cantantes que ocuparon el estrado de ambos templos (qué estrechez en la Catedral, con sus inconvenientes para los protagonistas). Un coro de 120 cantantes entre las dos Corales que intervinieron y una orquesta de más de 60 jóvenes, alumnos/as del Conservatorio de Lucena, jóvenes que proceden de localidades de la parte Sur de la provincia de Córdoba, como son Lucena, Cabra, Puente Genil, Montilla, Baena, Rute, e incluso de pueblos de las provincias limítrofes de Sevilla y Málaga, como es el caso del 1er chelo, natural de Herrera (Sevilla) y el 2º chelo de Cabra, o el concertino de la orquesta que es de Priego de Córdoba, o el 1er violín, también de Cabra.
Pues bien, organizados por la Coral Lucentina, la Santa María de la Victoria de Málaga, junto con la Orquesta del Conservatorio Profesional de Música “Maestro Chicano Muñoz” de Lucena y el patrocinio del Ayuntamiento lucentino estos dos Conciertos gemelos en contenido, estuvieron dedicados a música navideña en sus dos partes, llevando la batuta el director manchego Víctor Nájera, contando con dos solistas de Lucena, el tenor Enrique Reyes y el barítono Fernando Chicano Martínez, hijo del titular del Conservatorio de Lucena y la contralto malagueña Mª José Pérez, que actuó sólo en Málaga.
Oímos en la primera parte Villancicos o Canciones de Navidad muy bien seleccionados, que hicieron las delicias del numerosísimo público que asistió en ambas ciudades.
“La primera Buena Nueva”, villancico popular inglés abrió la serie. “Qué Niño es éste”, también popular inglés fue el siguiente, ambos con arreglos del conocido en estas tierras, compositor Luis Bedmar, melodioso el 1º y con ritmo de “minuetto” el 2º.
Después, el para mí más bello de todos los villancicos, “Oh, Noche Santa” del compositor del ballet Giselle, Adolf Charles Adam, que fue interpretado con mucho gusto. Siguió el conocido “El tamborilero” de Khaterine K. Davis y arreglo del compositor Massotti Littel, que fue cantado “a capella” y como era de esperar recibió muchas palmas. Luego mi amigo Fernando Chicano, sorprendió con un villancico de su inspiración musical, una faceta que desconocía, “Blanco el camino” muy melódico y rítmico en la línea orquestal y con una letra preciosa de José Rodríguez. Junto con la orquesta y coros actuaron como solistas en dúo, los mencionados Enrique Reyes y el mismo compositor. Muchos bravos y saludos por ambos solistas, que presentaron la partitura de la obra, “retocada” para su interpretación, por el director de la orquesta Víctor Nájera.
Y después cerraron la primera parte, la trilogía de bellísimos villancicos “Blanca Navidad” de Irving Berlin, “Noche de Paz” de Franz X. Gruber y “Adeste Fideles”de J. Reading con diferentes arreglos. ¡Qué decir de estas tres joyas! Deliciosas.
Tras una breve pausa, la segunda parte estuvo íntegramente dedicada a una Selección del famosísimo “Mesías” haendeliano, en su versión de Mozart.
Comenzó con la Sinfonía Inicial del Oratorio, en sus dos movimientos grave y allegro moderato, por la orquesta que pese a su juventud sonó bastante bien y conjuntada.
Siguió el nº 2, Recitativo, acompañado por la orquesta “Confort ye, my people” (Consolad a mi pueblo), que fue dicho por el tenor Enrique Reyes, con una voz muy clara en inglés y sin fisura, alcanzando la zona alta bien.
El coro intervino después en “And the glory of the Lord” (Y la gloria del Señor).
La “Pifa” por un octeto de cuerda (4 violines, 2 violas y 4 chellos), preciosa y delicada recibió muchos aplausos.
“Surely, He hart borne our griefs” (Con certeza…) y el famoso “Halleluja” (Aleluya) fueron espléndidos y grandiosos. Ni que decir que se oyeron muchos bravos.
“Oh thou that tallest good tidings to Zion” (Oh tú que anuncias a Sión la Buena Nueva) fue el aria que cantó la contralto malagueña, sólo en Málaga. Normal sin fallo.
Y por último el también espectacular Amén del Coro que empieza “Worthy is the lamb” (Digno es el Cordero…) y termina con el Amén. Muchísimas palmas.
El Director Víctor Nájera llevó el concierto con autoridad, cuidando las entradas, indicando situaciones de matización, fuertes, pianos y fue muy ovacionado, junto con los solistas, orquesta y masa coral.
Nos dio dos bises en Lucena, el Aleluya del Mesías y “Blanca Navidad” y en Málaga uno, también “Blanca Navidad”.
El público en pie despidió con muchos, muchísimos aplausos y bravos a los numerosos componentes que interpretaron este Magno Concierto de Navidad, como dije al principio.
En ambas ciudades, Lucena y Málaga, los directores de las agrupaciones participantes se cambiaron recuerdos de los conciertos. En Lucena, concretamente también entregó uno de estos objetos, la Directora Gral de Participación Ciudadana de la Junta de Andalucía, Ilma. Sra. Mª José Lara.
Comenté después con el Director del Conservatorio y el Director de la Orquesta, que ésta debe prodigarse en las localidades de procedencia de los músicos. Ya sé que algunas han sido testigos de su presencia, como Montilla, Priego, Puente Genil, Baena, Rute…quedando aún otras, entre ellas Cabra, dónde ya debería presentarse en su Teatro “El Jardinito”, que con su magnífica acústica podría ser un concierto memorable. En las manos del Concejal de Cultura egabrense lo dejo.
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