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Espléndido concierto Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, el pianista ceutí Álvaro Mur y el violinista egabrense Carlos R. Martínez, el 22 de junio en el Teatro de la Maestranza de Sevilla.
27.06.21 - Escrito por: Rafael Nieto López
 El pasado 22 de junio, el Teatro de la Maestranza abrió sus puertas a las 20 horas, para que un público ávido de música, presenciara un concierto organizado por Juventudes Musicales de Sevilla, un espléndido Concierto de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS)
bajo la batuta de un emergente director, Alejandro Muñoz, sevillano, que además de este terreno de director de orquesta que está pisando con fuerza, es violín de la Orquesta de Córdoba, concierto que contó con la actuación de dos solistas excepcionales, el pianista ceutí ÁLVARO MUR RODRÍGUEZ y el violinista egabrense CARLOS RAFAEL MARTÍNEZ ARROYO, ambos muy jóvenes, que hicieron una actuación antológica con las obras de repertorio que ejecutaron, el "Concierto para piano y orquesta nº 20 en re menor" de Mozart y el "Concierto para violín y orquesta nº 1 en sol menor" de Max Bruch, que según el barómetro de los aplausos y bravos que cosecharon, indicaba un éxito arrollador en la noche sevillana, con una Sala aún mermada en público por las normas dictadas por las autoridades sanitarias, con motivo del Covid-19, al tener que dejar una serie de butacas vacías, para guardar las distancias de seguridad establecidas.
ÁLVARO MUR RODRÍGUEZ, natural de Ceuta (1993) es un joven pianista con una carrera fulgurante. El Conservatorio Superior de Música "Manuel Castillo" de Sevilla ha sido el Centro de sus Estudios Superiores de piano, pasando después a Siena y Viena, completando con un "Master" en el Conservatorio del Liceo de Barcelona, con el pianista Josep M. Colom.
Ha enriquecido su formación musical con una serie de clases magistrales impartidas por una pléyade de músicos y maestros de prestigio, cuya lista haría interminable esta crónica y también ha pisado el terreno de la música contemporánea, con nombres como Guinjoan. En su carrera ha conseguido numerosos primeros premios nacionales e internacionales, siendo todos de categoría, entre ellos el alemán "Gran Prize Virtuoso", que lo va a recoger en este próximo julio en Bonn en la casa natal de Beethoven.
Ha actuado ya en Salas y Festivales de distintos países como España, Italia, Portugal, Francia, Suecia, Marruecos y EE.UU. llevando un amplio repertorio de obras y siendo dirigido por afamadas batutas. También ha tocado con la Orquesta de RTVE y tiene en cartera como actuación próxima, la del 8 de julio en el Conservatorio Regional de Lyon (Francia). Y ha grabado para televisión y radio como en la cadena 2 de RTVE, Radio Clásica y Antena 2 de Portugal y un CD "Introspección" del que se han hecho eco, con buena crítica, las Revistas "Melómano" y "Ritmo".
Esto es a grandes rasgos lo que Álvaro Mur lleva ya en su currículo, conseguido a base de un gran trabajo y estudio, lo que le ha confirmado como un gran pianista.
CARLOS RAFAEL MARTÍNEZ ARROYO, nacido en Cabra (Córdoba) (1999), nuestro paisano, es muy conocido por todos nosotros por las muchas crónicas que he hecho de él en su infinidad de actuaciones. Voy a hacer un resumen de su currículo, a modo de recordatorio.
Comenzó sus estudios en el Conservatorio "Isaac Albéniz" de su ciudad natal, de la mano de la profesora Ana María Moya y ha seguido sus estudios en España, durante 8 años, con los violinistas José Mª Fernández Benítez y Gonçal Comellas Fábregas. Actualmente está cursando su carrera superior en New York, en la "Manhattan School of Music" con gran brillantez.
Durante su estancia en su país ha hecho conciertos desde niño, en casi toda la geografía patria, Andalucía en sus pueblos y capitales, Cataluña también la ha recorrido, incluido el Palau de la Música de Barcelona, las dos provincias de Extremadura, Madrid, participando en el "Proyecto Talentos" de la Orquesta Sinfónica de la capital de España, en el Norte, Bilbao, San Sebastián y Zaragoza, bien como solista interpretando los conocidos conciertos de Mendelssohn, Tchaikovsky, Beethoven, Sibelius, Mozart...como con orquestas sinfónicas, entre ellas la de Málaga, Córdoba, la catalana UNESCO, etc. o como "tutti" en varias orquestas.
Ha recibido clases de músicos como Mª Victoria Fernández, Jesús Reina, Ana Mª Valderrama y un largo etc. de extranjeros, más sus profesores actuales Patinka Kopec y Pinchas Zukerman.
Participa como componente de orquestas de cámara y cuartetos, sita todos en América, habiendo pisado los más famosos escenarios neoyorquinos e incluso en el Canadá en Ottawa.
A la hora señalada salieron los componentes de la ROSS, reducida por el Covid-19 y el solista de piano Álvaro Mur acompañado por el director Alejandro Muñoz entre aplausos, y en un silencio expectante surgieron las notas musicales del "Concierto para piano y orquesta nº 20 en re menor, K 466" de W.A. Mozart (1756-1791), que dichas con un buen gusto, fueron desgranadas con una limpieza sutil en los 3 movimientos que lo componen, Allegro, Romanza y Allegro assai. Álvaro tocaba un Steinway con gran técnica y maravillosamente bien y la preciosa partitura mozartiana, de marcado dramatismo nos embelesó a todos, junto a una orquesta que sonaba con una gran delicadeza acompañando al solista. Los aplausos y bravos premiaron su actuación excepcional. Nos regaló una propina en la que demostró que el piano no tiene secretos para él. De la bellísima ópera de Wagner "Tristán e Isolda" nos hizo "Isolde"s lieberstod", transcripción del última aria, realizada por Liszt. Más belleza musical no nos pudo transmitir en los minutos que dura, así como el dominio que tiene del teclado, fue un espectáculo el escucharla. Enhorabuena Álvaro, toda tu actuación fue impecable.
Después, tras un breve descanso para retirar el piano del escenario, apareció Carlos Rafael Martínez Arroyo, para decir muy bien junto a la Sinfónica sevillana, el "Concierto para violín y orquesta nº 1 en sol menor Op. 26" del alemán Max Bruch (1838-1920) que lo hizo célebre, tiene 3 movimientos, Allegro moderato, Adagio y finale, los dos primeros unidos. Carlos se enfrentó a este concierto popular del repertorio romántico alemán, lleno de facultades técnicas, tocando un violín cedido por la "Manhattan School of Music", instrumento de gran calidad al que le sacó una sonoridad brillante. Como sonaban las dobles cuerdas y los "pianísimos" junto con la orquesta, muy bien llevada por el director Alejandro Muñoz, que no era la primera vez que lo dirigía pues ya en Córdoba y Cabra lo llevó en el "Concierto para violín y orquesta en Re mayor Op. 61" de Beethoven en junio 2016. Tuvo Carlos con Bruch una actuación antológica en la que la perfección fue la tónica del concierto. Los aplausos y bravos certificaron su gran ejecución.
También Carlos hizo una propina. Una deliciosa "Sarabande" de la "Partita nº 1 para violín solo BWV 1002" de J.S. Bach, que cerró la hermosa noche musical que presentó Juventudes Musicales de Sevilla, con estos artistas a los que hay que aplicarles la conocida frase "tanto monta, monta tanto", pues ambos con sus instrumentos hicieron que la magnífica acústica del Teatro Maestranza nos ofreciera la música en su aspecto más puro.
En cuanto a Carlos hay que decir, que ya ha levantado el vuelo hacia EE.UU. donde participará este verano en el Estado de Virginia, durante un período de mes y medio, con un trío de alumnos de la "Manhattan School" de violín, chelo y piano, del que forma parte, en los Cursos del "Heifetz Institute", para el que ha sido becado, tras una rigurosa selección, antes de continuar sus estudios del último curso en la "Manhattan School of Music", en el mes de septiembre.
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