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Un americano en Sevilla, concierto del pianista Seth Schultheis, en el Teatro "Caja Sol", el 20 de junio de 2021
24.06.21 - Escrito por: Rafael Nieto López
El pianista americano Seth Schultheis, alumno del 3er curso de la Manhattan School of Music de New York (EE.UU.) hizo ayer 20 junio un Concierto en el Teatro "Caja Sol" de la capital andaluza, dentro del XXXI Festival de Primavera que organiza Juventudes Musicales de Sevilla, con un programa que incluía obras de Debussy, Chopin y Ravel.
Era su segunda actuación en Sevilla, tras el triunfo que obtuvo el pasado 28 de mayo, acompañando a nuestro paisano el violinista Carlos Rafael Martínez Arroyo, en un concierto que realizaron ambos músicos a dúo, en la Sala "Manuel García" del Teatro Maestranza, en el que les acompañó un éxito extraordinario, según la crítica de la prensa sevillana.
El programa que hizo Seth ayer, fue de virtuosismo al servicio de la música.
Comenzó con la "Danse" (Tarantelle Styriennne) de C. Debussy (1862-1918) y ya nos sorprendió en esta obra, en la que el ritmo no cesa, las manos no descansan en el teclado, con una ejecución de gran calidad interpretativa. El Steinway sonaba delicioso y los espectadores que ocupaban los asientos señalados por las autoridades sanitarias, por motivo de la pandemia del Covid-19, con sus aplausos refrendaron su magnífica primera actuación.
Estábamos escuchando un artista con una técnica inmejorable, un prodigioso dominio el instrumento, como demostró en todo el recital, lo que reflejaba la formación que está recibiendo en la Manhattan School neoyorquina.
Después, de F Chopin (1810-1849) no puso "Tres mazurcas" Op. 59, números 1 (la menor). 2 (la bemol mayor) y 3 (fa sostenido menor) que hicieron las delicias del público asistente, terminando con la "Fantasía en fa menor" Op. 49, con sus distintos movimientos, que ya se la habíamos escuchado en Cabra el 21 de mayo en el Teatro "El Jardinito". Hizo una exhibición de las obras "chopinianas", que las dijo con una dulzura y sutileza, sensibilidad y buen gusto, que a todos nos sobrecogió la belleza de Chopin, posiblemente por ser este compositor un músico más audible y conocido por el público.
Y de Ravel le oímos « Le tombeau de Couperin » en sus 6 partes (I.Prelude. II. Fugue. III.Forlane. IV.Rigoudon. V.Menuet. VI.Toccata) con su carácter apacible, que puso el broche final en una interpretación ejecutada con una gama de matices y colores que convertían en una pura delicia a cada uno de los rincones de la partitura, así como el uso exquisito del pedal.
El concertista recibió muchos aplausos y también bravos, a través de toda su actuación, pues se los mereció con creces, al tratarse de un pianista excepcional como dejó demostrado. También con el programa que presentó de gran categoría.
Nos hizo una propina. Una perlita de obra. "Preludio nº 12" Op. 32 en sol sostenido menor de S. Rachmaninov (1873-1943), con lo que terminó esta sesión matutina en la capital de Andalucía, a la que asistimos un nutrido grupo de egabrenses, amantes de la música, que presenciamos un concierto de categoría, en la coqueta Sala de Conciertos que tiene la Fundación "Caja Sol" en su domicilio social de la Plaza de San Francisco de Sevilla.
El día 22 a las 20 horas, el Teatro de la Maestranza ofreció en su Sala Grande, un concierto también organizado por Juventudes Musicales de Sevilla, en el que escuchamos en la primera parte el Concierto para Piano y Orquesta nº 20 en re menor de Mozart, por el solista Álvaro Mur y en la segunda el Concierto para violín y orquesta nº 1 en sol menor Op. 26 de Max Bruch, siendo el solista Carlos Rafael Martínez Arroyo, con la Orquesta Sinfónica de Sevilla, bajo la dirección de Alejandro Muñoz
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