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BIBLIOTECA GARDELIANA (14): Carlos Gardel de Muñoz y Sampayo
03.10.20 - Escrito por: Manuel Guerrero Cabrera
 José MUÑOZ y Carlos SAMPAYO (2010): Carlos Gardel. Barcelona, Madrid, Buenos Aires, Libros del zorro rojo, 140 pp.
Lo singular de este Carlos Gardel, respecto a los títulos anteriores de la biblioteca, es que se trata de un cómic. Por un lado, el dibujante es el reconocido y premiado José Muñoz (Buenos Aires, 1942), autor, entre otros títulos, de Europa en llamas y Billie Holiday (con Carlos Sampayo); de El colmillo de la serpiente y Panna María (con Jérôme Charyn); y de ilustrar Las fieras cómplices de Quiroga y El perseguidor de Cortázar. Por otro lado, el guionista es Carlos Sampayo (Carmen de Patagones, 1943), que ha trabajado no sólo con Muñoz, sino también con Solano López, con Igort y con Oscar Zárate; ha escrito, entre otras, las obras Memorias de un ladrón de discos y El año que se escapó el león.
El cómic se ha realizado en blanco y negro, probablemente para traer la idea de ensueño que hay sobre el cantor. El estilo expresionista de Muñoz es muy evidente, así como de lo grotesco en algunos personajes. En cuanto al argumento, en verdad, este cómic no es una biografía, pero trata de todos los temas vitales sobre los que siempre se habla del morocho: su nacionalidad, su ideología, la condición sexual, su muerte... Como declaró José Muñoz: «[Carlos Gardel es] un pretexto para hablar de Argentina, y Argentina es un pretexto, para Sampayo y para mí, par hablar el uno del otro» (1). En otras palabras, el cantor es una excusa, pues lo que pretenden es hablar sobre Argentina. Precisamente, en un texto situado antes del inicio del cómic propiamente dicho (2), los autores dialogan con Oscar Zárate (3):
- ¿Por qué Gardel, Oscar?
- Porque él es el país. Yo le daría voz al país a través de Gardel. Es la República Argentina la que habla. Es su voz. [...] Gardel obedece a un anhelo, el de la necesidad de un país de establecerse como tal.
El cómic comienza con un programa de televisión en el que se debate cuál es el argentino ideal, en el que se toma como referente al cantor. Uno de los espectadores, Romualdo Merval, desde su casa, afirma que conoció a Gardel y que lo mató, y, a partir de ahí, se hila una historia sobre el mito en diversos escenarios (Buenos Aires, Nueva York, Colombia...) y momentos (como el recuerdo del encuentro con los payadores): las mujeres (y el amor hacia la madre), la política (igual cantaba para socialistas que para conservadores), la sociedad (ajeno y no a los problemas del pueblo)... En resumen, la ambigüedad como signo para marcar la identidad del personaje y del país. Hay una banda sonora manifiesta en el papel con canciones que interpretó Gardel (Por una cabeza, Volver, etc.), traídas según requiere el argumento. De todos los personajes es Merval el más llamativo, como un contrapunto del cantor, una obsesión y una identificación, que llega al punta más alto cuando afirma que quiere ser el bronce que sonríe, denominación que popularmente se refiere a la estatua que hay en la tumba de Gardel.
El libro termina con dos textos de los autores. El primero se titula «Apuntes sobre Carlos Gardel» de Sampayo, en el que expresa someramente cómo el Zorzal ha logrado ser más que un cantor, una voz. El segundo, «Intimidades» de Muñoz, es una serie de reflexiones sobre haber realizado este cómic.
(1) «Muñoz y Sampayo relatan en un cómic la vida de Carlos Gardel». Efeeme.com, 12-2-2008 [16-8-2020]
(2) El libro comienza con el artículo «Gardel» de Julio Cortázar publicado en Sur en 1953. Le sigue una advertencia de los autores que más bien es una justificación de la obra.
(3) MUÑOZ y SAMPAYO (2010): Carlos Gardel, p. 11.
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