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BIBLIOTECA GARDELIANA (13): Tres estudios gardelianos de José Gobello
07.06.20 - Escrito por: Manuel Guerrero Cabrera
GOBELLO, José (1991): Tres estudios gardelianos. Buenos Aires, Academia Porteña del Lunfardo.
José Gobello (Martínez, Buenos Aires, Argentina 1919 ? Ramos Mejía, Buenos Aires, Argentina 2013) es un escritor y, en especial, un estudioso sobre el lunfardo. Fundó la Academia Porteña del Lunfardo en 1962 junto a Luis Soler Cañas y León Benarós, desde la que analizar y estudiar el habla rioplatense del lunfardo. Ocuparía la presidencia de la misma de 1995 hasta 2013.
Tres estudios gardelianos, como su nombre indica, recoge tres ensayos relacionados con Carlos Gardel desde distintas temáticas. El primero, «Gardel. Mito y ejemplaridad», estudia la evolución del significado de la palabra mito hasta relacionarla con el cantor. De vez en cuando, Gobello no se priva de emitir juicios de valor sobre algunos estudiosos, artistas o situaciones: «El cariño entrañable a una tierra, que no era siquiera la de su nacimiento, me conmueve en Gardel. Hoy, cuando la consigna es rajarse, o piantarse, o tomárselas, las ansias de regresar del triunfador de la Côte d"Azur me parecen admirables» (1).
«Gardel en la evolución del tango» es el segundo ensayo. Se trata de un estudio en el que parte de Mi noche triste hasta llegar al Gardel de Nueva York, de lo que Gardel aportó al tango desde aquella composición de Castriota a la que Pascual Contursi puso unos versos («Puede decirse que al interpretarlo -Mi noche triste- Gardel clausuró la prehistoria del tango e inauguró su historia») (2), hasta su faceta más creativa con Volver, El día que me quieras, etc., con los que imprimiría la noción de tangos posteriores («Es en sus grabaciones neoyorquinas especialmente en las que está acompañado por la orquesta de Terig Tucci, donde Gardel encuentra un nuevo tempo, quizá el justo tempo de la interpretación tanguera») (3).
El tercer estudio se titula «Gardel y el lunfardo» y es muy rico en detalles lingüísticos. Gobello señala cómo Gardel enriquecía la lengua con el lunfardo. El cantor «lunfardizaba copiosamente», para ello, en el estudio se recogen anécdotas, publicaciones y alguna carta, en las que se registran el uso de términos lunfardos por parte de Gardel.
La correspondencia de Gardel, tal como la describe Armando Defino, no abunda en lunfardismos. Sólo conozco otra carta suya, que transcribiré luego. En la revelada ?ad usum Delphini... o Dephini? puede anotarse chimento (chisme), piacere (placer ?voz italiana?), macanudo (óptimo), regadera (sucesión muy extensa de dichos), clavada (éxito), barra (conjunto de personas), hincha (fanático), fenómeno (extraordinario), turro (empleado en la acepción uruguayo de tonto), mango (peso), fierrito (miedo ?de la expresión entrarse a uno el fierrito?). (4)
El libro termina con un apéndice compuesto por «El simposio sobre Carlos Gardel», una nota que resume lo tratado en el simposio celebrado el 26 y 27 de julio de 1978 en Buenos Aires; y un artículo titulado «El origen de las letras de tango», sin referencias al Zorzal.
El contenido de los tres ensayos es de mucho interés para la biblioteca sobre Gardel, pues atañe a aspectos de la historia musical del tango desde tres vertientes: la antropología, la música propiamente dicha y la lingüística. Tres estudios, tres aportaciones valiosas de Gobello.
NOTAS
(1) GOBELLO (1991): Tres estudios gardelianos, p. 35.
(2) Ibíd., p. 38.
(3) Ibíd., p. 48.
(4) Ibíd., pp. 56-57.
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