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Luis de Aguilar y Eslava
28.01.20 - Escrito por: Redacción / @anrajimo / Juan Soca
 El 29 de enero de 1679 fallecía en la villa de Carcabuey, donde había acudido a realizar gestiones sobre su hacienda, el presbítero egabrense Luis de Aguilar y Eslava. Tenía 69 años y cinco días antes otorgó declaración de su última voluntad ante el escribano de aquella localidad Domingo Trassierra.
Recordamos hoy la figura del ilustre mecenas, fundador del Real Colegio de la Purísima (hoy Fundación e Instituto Aguilar y Eslava), con algunas de las palabras de Juan Soca en el libro Perfiles egabrenses, de 1961.
"En la gloria de una vida ejemplar, la obra de Aguilar y Eslava durante más de tres siglos ha beneficiado a la cultura cordobesa, principalmente al pueblo egabrense, con un verdadero plantel de bachilleres que, gracias a la benemérita fundación, han podido orientar su vida de manera que, lejos de ser una rémora para sus familias, han dado honor y brillo al pueblo que los vio nacer.
El nombre de don Luis de Aguilar y Eslava merece que se le tribute el homenaje, cordial y sincero, de ser recordado constamente. Su vida y su obra, ejemplares, lo demandan con un noble y encendido espíritu de justicia".
Y así termina Juan Soca su homenaje a Aguilar y Eslava con el "himno" que le dedicó:
Por el honor de Cabra,
que enjoya nuestra Historia
y nuestra gloria labra,
cantemos: ¡Gloria! ¡gloria!
Al sacerdote, gloria,
y gloria al fundador
que labró nuestra Historia
con generoso amor.
Cantemos al maestro
Luis de Aguilar y Eslava
que es el orgullo nuestro
y el puro honor de Cabra.
Alcemos nuestras frentes
al azul de los Cielos,
y un himno, reverentes,
de amores le cantemos.
Gloria por su memora,
que es rosa y es blasón
y alto timbre de gloria
en nuestro corazón.
Por el honor de Cabra
que enjoya nuestra Historia
y nuestra gloria labra,
cantemos: ¡Gloria! ¡gloria!
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