|
BIBLIOTECA GARDELIANA (3): Carlos Gardel y su época de Francisco García Jiménez
05.02.19 - Escrito por: Manuel Guerrero Cabrera
Continuamos con las colaboraciones del profesor Manuel Guerrero Cabrera en esta Biblioteca Gardeliana, hoy dedicada al libro de Francisco García Jiménez, de 1976.
Primera edición:
GARCÍA JIMÉNEZ, Francisco (1976): Carlos Gardel y su época. Buenos Aires, Corregidor.
La Vida de Carlos Gardel contada por José Razzano (1946) de García Jiménez fue durante muchos años el libro fundamental sobre Gardel, hasta que en los años 70 volvieron a publicarse con mayor frecuencia distintos títulos sobre el cantor, a fin de contrarrestar las primeras publicaciones que defendían el nacimiento en Uruguay. Nada mejor que recuperar uno de los títulos de referencia, porque Carlos Gardel y su época de García Jiménez es, en verdad, el mismo libro que fue «contado» por José Razzano, pero en el que desaparecen (o son asimiladas por García Jiménez) varias de las referencias a sus aportaciones y los datos biográficos sobre su nacimiento e infancia. Evidentemente, por el contrario, no ocurre así con Gardel, en el que se actualizan datos, como la fecha de nacimiento (11 de diciembre de 1890) [1] y desaparecen elementos novelescos que García Jiménez [2] crea por un mayor dramatismo; por ejemplo, en la visita que el dúo hace a Toulouse en 1924 [3], en la Vida contada por Razzano leemos:
[Jean] Toma a éste [Razzano] del brazo y le (sic) lleva a recorrer la añosa y pulcra casita. Se les une pronto doña Berta, subiendo con ellos al piso alto por la crujiente escalera de recios maderos. [...]
Doña Berta abre la puerta de una habitación. Hace entrar en ella a Razzano.
-En este cuarto nació Carlos -le dice.
El tío Jean abre los gruesos postigos de una ventana. Razzano se asoma desde allí a la tarde diáfana, al paisaje montañés, al caserío parejo y somnoliento.
Sin embargo, una vez se supo que Carlos Gardel no nació en esa casa, García Jiménez modifica este episodio en 1976:
Se les [Jean y Razzano] une pronto doña Berta, subiendo con ellos al piso alto por la crujiente escalera de recios maderos. [...]
Sube Gardel al piso alto. El tío Jean abre los gruesos postigos de una ventana. Gardel se asoma desde allí a la tarde diáfana, al paisaje montañés, al caserío parejo y somnoliento.
Pero esto no es lo habitual, pues, por lo general, se publican capítulos completamente idénticos a los «contados por Razzano».
En resumen, el cambio de protagonismo hacia Gardel, alterando el orden del contenido para ajustarse a cierta cronología del Zorzal y dejando en segundo plano -y fuera de lo narrativo- a Razzano, es la tónica de Carlos Gardel y su época. De él -y de la Vida contada por Razzano, lo mismo da-, posteriormente, otros autores, como Edmundo Eichelbaum o Simón Collier, copiarán partes palabra por palabra en títulos posteriores.
NOTAS:
[1] Razzano siempre manifestó que el año de nacimiento era 1887, como el suyo.
[2] Dudamos de que sea Razzano. Por ejemplo, en el capítulo dedicado al fútbol se indica que Gardel asistió a un partido del Barcelona contra el Real Madrid en el que se decidía el Campeonato de España, lo que no comprobó, porque fue el Barcelona contra la Real Sociedad. Lo dijo el propio Gardel en el diario Crítica en un reportaje del 15 de junio de 1928 (Vid. Hamlet Peluso y Eduardo Visconti, Carlos Gardel y la prensa mundial; Corregidor, 1990, p. 69) y, más tarde, lo contó Rafael Alberti, quien estuvo con el cantor en dicho partido, en sus memorias, que llegaron a Argentina en 1959. Es un error que aparece en la Vida contada por Razzano y que se mantiene en Carlos Gardel y su época.
[3] En Hamlet PELUSO y Eduardo VISCONTI (2014): Carlos Gardel y la prensa después de su muerte (1935-1950), pp. 141-155, se recoge una narración de Raúl Goldstein sobre Gardel publicada en Novela entre julio y octubre de 1936, según el relato de José Razzano, titulada «Historia completa de la vida de Carlos Gardel». Cuando Razzano habla del primer viaje a Europa, de España «se embarcaron en el expreso de Hendaya para cruzar los Pirineos y bajar en París» (p. 148); es decir, no se menciona esta visita a Toulouse.
|
|
|
|
|
|