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Suspenso en Ciudadanía
19.02.2007 - Escrito por: José Peña González
Al amparo de este rótulo tan egabrense y urbano me propongo estar en contacto periódico con nuestros lectores en la nueva edición digital de la venerable empresa periodística fundada por D. Manuel Mora Aguilar, nuestra querida OPINION que dando una prueba de lozanía se acomoda a las ultimas corrientes del mundo de la impresión informática. Esta nueva formula permite una mejor interrelación con los lectores y desde este momento manifiesto mi total disponibilidad para un Intercambio de opiniones que siempre es fructífero.
Lamentablemente inicio esta colaboración con el amargo regusto de una muy escasa participación en el referéndum de aprobación del nuevo estatuto andaluz. Ayer cuando estaba ejerciendo mi derecho de voto pude comprobar in situ el mínimo interés suscitado. Y pensaba las causas de ello. Que en unas votaciones la abstención sea la gran protagonista es para ponerse de inmediato a reflexionar sobre ello. Pero no solo la clase política sino la ciudadanía en su conjunto. Tenemos la clase política que hemos elegido. Son nuestros representantes, por lo tanto hechura nuestra. De ahí que no pueda imputársele a ellos solos el fracaso colosal de ayer. Somos también nosotros culpables y corresponsables de no haber ejercido esa democracia directa que el referéndum presupone. Parece como si la legitimación masiva del marco legal que es el Estatuto no nos interesara para nada. Triste conclusión. El Estatuto es la norma institucional básica de nuestra Comunidad , el reglamento del juego político en el que inevitablemente estamos inmersos por nuestra condición de ciudadanos andaluces y sin embargo le hemos vuelto la espalda. Hemos fallado como ciudadanos al olvidar que no solo disfrutamos de derechos, sino que la ciudadanía comporta también deberes. Y uno de ellos es el de la participación.
Es cierto que en nuestra legislación votar y participar están contemplados como derecho, pero ello no impide que sea también un deber moral que no legal el participar en los asuntos que a todos nos competen. Ese se llama desde el siglo V antes de Cristo, ciudadanía. En esta asignatura podemos tristemente decir que hemos cosechado un gran suspenso nuestros políticos y nosotros al mismo nivel que ellos. Han fracasado los postulantes del SI. El PSOE, PP e IU. Pero también los del NO. Ha sido un fracaso colectivo. Ojala sepamos sacar la gran lección que todo ello entraña.
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