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DOS CONCIERTOS CLÁSICOS EN CABRA, EL 13 DE MAYO DE 2016, EN EL CONSERVATORIO Y EN EL CENTRO FILARMÓNICO EGABRENSE.
15.05.16 - Escrito por: Rafael Nieto López
Nuestra ciudad, musicalmente, sigue ofreciendo actividades concertísticas de todo tipo, con distintas clases de agrupaciones y solistas. Concretamente, el día 13 hubo dos conciertos, el primero a las 19 horas en el Conservatorio Elemental de Música "Isaac Albéniz", por un Dúo jienense de violonchelo y piano y el segundo a las 20:30 horas un Recital de Piano a cuatro manos, en unas Noches Filarmónicas en el Centro Filarmónico Egabrense, por dos hermanos pianistas de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), de ascendencia egabrense, por su madre María del Carmen.
El Conservatorio Elemental de Música de Cabra presenta conciertos a sus alumnos para la formación docente y público en general. Esta tarde, un dúo de chelo y piano, compuesto por Juan Aguilera Cerezo y Antonio Ángel Escalera García, nos sorprendió con un programa de alta categoría, en la que demostraron su gran formación musical.
Juan Aguilera Cerezo, chelista por el Conservatorio Superior de Córdoba y abogado por la Universidad de Jaén, ciudad de su nacimiento, no es nuevo en Cabra, pues el año 2013 lo tuvimos en un concierto Monográfico de Haydn el 14 de abril, en el Teatro "El Jardinito", actuando como solista con la Orquesta Barroca del Conservatorio Profesional "M. Zyryab" de Córdoba, en el "Concierto para violonchelo y orquesta en RE MAYOR Nº 2" y a los pocos días, el 14 de junio, en el Conservatorio "Isaac Albéniz" en un concierto de obras transcripciones para dúo chelo-violín, luciéndose en ambos conciertos.
Ha recibido consejos de profesores como Álvaro Campos, Asier Polo, etc. Ha tocado también como solista con la Orquesta de Córdoba, Filarmónica de Andalucía y Sinfónica de Jaén.
Actualmente ejerce su labor docente en el Conservatorio Elemental de Alcalá la Real.
Antonio Ángel Escalera García, pianista también de Jaén, es poco conocido por su currículo, pues no figuraba en el programa de mano, por modestia, según él. Pero hoy día con "Internet" no hay nada oculto y he descubierto un trabajo suyo muy interesante "La audición de piano como elemento motivador", lo que nos lleva a la conclusión de que no es sólo pianista "a secas", sino que es un docente total. Es profesor del Conservatorio Superior "Andrés de Vandelvira" de Jaén.
Tras la presentación del Concierto por el profesor de violín del Conservatorio de Cabra, Manuel Márquez, comenzó este con la "Sonata para clarinete y piano (transcripción para chelo y piano) Op. 120 nº 2 en MI BEMOL MAYOR" de Johannes Brahms (1833-1897), obra compuesta por el alemán rondando los sesenta y es una obra tranquila, dulce, amable en la que los dos artistas ya expresaron en sus tres movimientos su categoría interpretativa. Dejaron un buen "sabor de boca" de la música monumental de Brahms en esta su primera intervención.
La segunda parte, la emotiva "Sonata para chelo y piano en sol menor Op. 19" de Sergei Rachmaninov con cuatro movimientos. Rachmaninov (1873-1943) fue compositor romántico ruso, pianista de los más influyentes del siglo XX y director de orquesta. Entre sus obras más significativas están sus conciertos para piano, sinfonías y la ópera "Francesca da Rimini".
Esta obra que escuchamos de Rachmaninov fue impresionante, emotiva, donde el chelo demostró en un trabajo precioso y preciso como lo domina, pues Juan Aguilera hizo de todo con él, incluidos vibratos, "pizzicatos" y golpes con el arco "spiccato".
Parece hay cierta desproporción entre los dos instrumentos, pues el piano tiene un acompañamientos de un lirismo continuado. No hay que olvidar que el compositor fue un grandísimo pianista lo que refleja la partitura, de la que Antonio A. Escalera hizo una exhibición con el teclado, como un magnífico pianista que es.
No nos han dejado indiferentes ni las dos obras ni los intérpretes. Los aplausos y bravos testificaron que escuchamos un espléndido concierto.
Y salimos rápidamente, tras conversar brevemente con los jienense, hacia el Centro Filarmónico Egabrense, dónde se presentó otra Noche Filarmónica con un Dúo de Pianistas, los hermanos Marta y Daniel Carmona Gómez, manchegos con sangre egabrense y que se sentaron al piano para hacer un Recital a cuatro manos que lo defino como "LA PULCRITUD EN LA INTERPRETACIÓN DE UN CONCIERTO", que era como sonaba el Kawai del Filarmónico, que por momentos parecía una orquesta al ser tocado por 4 manos, sin olvidar los pianísimos que ofrecían las obras, hechos con suma delicadeza.
Ambos, Marta y Daniel, tienen unos currículos muy parecidos. Han cursado sus enseñanzas elementales y profesionales en el Conservatorio Profesional de Alcázar de San Juan, obteniendo Matrícula de Honor en el último curso.
Individualmente han recibido cursos de perfeccionamiento con señalados pianistas, entre ellos Josep Mª Colom, Marta Zabaleta, Gustavo Díaz Jerez, etc. Como dúo han hecho master-class y también música de cámara. Han dado recitales por la zona de su residencia Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, así como Ávila, Salamanca e incluso el Palau de la Música de Valencia. Actualmente continúan su formación el Conservatorio Superior de Salamanca.
El presidente del Centro Filarmónico presentó a los hermanos pianistas y comentó que las obras que íbamos a escuchar son específicas para el piano a 4
manos.
Comenzó el atractivo concierto con Franz Schubert (1797-1828) "Tormenta de vida" (Lebensstürme) en la menor D 947", obra muy bella, brillante, preciosa de la que oímos su Allegro. Los aplausos premiaron a estos "medio" paisanos, que hicieron una demostración de cómo interpretan, con qué pulcritud.
Siguió Claude Debussy (1862-1918) y del genio impresionista de la composición, sobre todo pianística y operística (Pelleas et Melisande), realizaron "Petit Suite" CD 71:L5, una serie de danzas cortesanas (1.En bateau-2.Cortége-3.Menuet-4.Ballet (con rítmica danza). Espléndida ejecución y unos tímidos aplausos tras cada pieza, que se tradujeron en muchísimos al finalizar su actuación, pues la Sala de Conciertos ofrecía una buena entrada.
El descanso y Mozart (1756-1791) con una "Sonata ?for piano four-hands-(para piano a cuatro manos) en DO MAYOR K 521" con sus movimientos allegro-andante-allegro que sonaban a Mozart, fue lo siguiente. Creo que a todos nos gustó, por la perfección de los ejecutantes y la melodía tan bella y pegadiza, como todo lo del salzburgués.
Más bien que piano a 4 manos era una ejecución con dos pianos, pues la partitura se repartía al 50%. El silencio más absoluto inundaba la Sala "Maestro Moral", escuchando a estos músicos tan perfeccionistas, que formaban una pareja exquisita en todos los sentidos. Bravos y palmas premiaron su actuación.
Johannes Brahms puso de sus 21 "Danzas Húngaras" una pequeña selección de ellas y nos hicieron las núms. 1 y 3 y como "bis" la nº 5. Fue otra exhibición de los pianistas.
Tras la música el presidente entregó, a los hermanos Marta y Daniel, los cuadros-recuerdo de su actuación en su "pueblo" y unos ejemplares del Libro del Centenario de C.F.E.
El público en pie aplaudió a los sonrientes artistas, que acababan de "sentar cátedra" en Cabra.
Los dos conciertos fueron grabados por Atalaya TV, por lo que tendremos la oportunidad de bisarlos. Son dos joyas.
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